miércoles, 2 de diciembre de 2009

Entrevista


El director del Caleidoscopio, es decir, el mendas, entrevistado por el blog zoom180
Foto y textos de Lucía García Fernández.
Entrevista original y más fotos en: http://zoom180.blogspot.com/2009/11/prof-carlos-goni-apesteguia.html


Carlos Goñi nació en Pamplona hace 24 años. Tras cursar sus estudios en periodismo y filosofía ingresó en el programa de doctorado de la Universidad de Navarra. Compatibiliza su investigación sobre teoría política con la labor docente en la misma universidad.

Pregunta: Un joven de 24 años dedicado a la Filosofía ¿no es la crónica de un paro anunciado? ¿Por qué alguien como usted se dedica a algo con, aparentemente, tan poco futuro laboral y económico?

Respuesta: (Se ríe). Dice exactamente lo que me dijeron mis padres cuando empecé a estudiar la carrera hace siete años. Pero yo lo veo de otra manera. Hay poca gente que se pueda dedicar simplemente a lo que le gusta sin otra valoración extraña a la profesión. Yo me dedico a la Filosofía porque me gusta y porque creo que es algo que construye y aporta a la sociedad. Uno de mis maestros decía que un filósofo gana para comer…pero no para desayunar y cenar (ríe de nuevo). Lo cierto es que siendo versátil se puede dedicar a esta profesión tan bonita sin demasiados apuros. Además, el ser profesor tiene otras gratificaciones no monetarias. El mayor golpe de convencimiento viene cuando un alumno te escribe un mail entusiasmado por las clases y las dudas que le han producido no cuando se mira la cuenta corriente.

P.: Hace relativamente poco que usted da clases pero ¿nota alguna diferencia en el ambiente estudiantil respecto al que vivió usted?

R.: Efectivamente, hace poco que he abandonado la vida puramente estudiantil, sin embargo, he tenido ya tiempo para comprobar algunas diferencias. Recuerdo que en mi promoción en ocasiones casi llegábamos a las manos por nuestras diferencias en cuanto a, por ejemplo, la lectura heideggeriana de la historia de la metafísica. Tomábamos posición respecto a la disciplina y la defendíamos a muerte. Creo que ahora en pocas clases ocurre esto. Los alumnos se han vuelto más apáticos, yo creo, porque incluso la filosofía se ha mercantilizado. Con su primera pregunta lo demuestra, quien viene a esta profesión con la vista puesta en el dinero o la dignidad social, ni las obtiene, ni disfruta su estudio.

P.: Usted ha decidido dedicarse al estudio de la teoría política ¿no es la rama más “impura” de la filosofía?

R.: Lo que pregunta es una cuestión de gran importancia. Los especialistas en mi área dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos a defendernos de las acusaciones de los más puristas que consideran que la filosofía versa, exclusivamente, acerca de cuestiones relacionadas con el ser, con la naturaleza humana…Considero que están equivocados quienes niegan el carácter filosófico del estudio de la política. En primer lugar, porque sí trata sobre el ser, pero no el ser en general sino el ser de una realidad humana tan importante como la organización de la convivencia. Y en segundo lugar, aunque relacionado con este punto, cualquier teoría política está apoyada en una determinada visión del hombre que proyecta en su modo de explicar cómo ha de organizarse políticamente una sociedad.

P.: ¿Cuáles cree que son hoy en día los principales enemigos de la teoría política?

R.: Más allá de los errores filosóficos internos a la profesión, que no expondré aquí, considero que hay tres. En primer lugar, el “purismo” ya mencionado que frecuentemente sitúa a esta disciplina en una tierra de nadie bastante incómoda. En segundo lugar, otras aproximaciones científicas a la política. Las ciencias políticas y la consideración sociológica de la política hacen que el estudio filosófico de la política se considere superfluo y no científico. Soy de los que creen que ambos tipos de estudio no tienen sólo que coexistir sino también interactuar. En último lugar, la práctica política no nos lo pone fácil. A mi en clase, en alguna ocasión, me han dicho explicando a Hobbes “nos está vendiendo su moto”. La gente recela de la filosofía política porque los políticos han convertido su profesión en el ámbito del interés y ambición personal.

P.: ¿Y no cree que es así, que el pensamiento político sólo trata de dar forma racional a intereses personales? ¿Qué cree que pueden aportar los teóricos de la política a la vida real?

R.: Sus dos preguntas atacan puntos clave, en mi opinión. En primer lugar, creo que el pensamiento político no ha de estar al servicio de ningún interés o ideología a no ser que se trate del interés por la verdad. Obviamente, y como todo en la vida, hay quienes corrompen su práctica intelectual. Desde mi punto de vista, lo que los teóricos políticos hacen es esclarecer prácticas que están ahí pero sobre las que nadie se pregunta. Poniendo sobre el tapete la racionalidad de las acciones políticas se puede juzgar sobre su validez, sobre su “objetividad”.

P.: ¿No le parece que sus planteamientos sólo sirven para el mundo académico pero en ningún modo tienen un reflejo en la práctica cotidiana?

R.: En España no estamos muy acostumbrados a que haya una sinergia demasiado estrecha entre académicos y políticos, a no ser porque algunos académicos se ponga al servicio de planes partidistas. Sin embargo, en Francia, por ejemplo, las lecturas del Presidente de la República son tema de debate nacional. Sarkozy pertenece a la derecha política pero cuando asumió la presidencia se produjo un gran debate al descubrirse que leía autores de izquierdas. Cuando quien manda en una sociedad se preocupa de lo que lee y a la gente le parece un tema de importancia estamos ante una sociedad sana y madura en la que el pensamiento político riguroso tiene el lugar que merece.

P.: Si no me equivoco usted se está especializando en el pensamiento conservador en España ya que se dedica a la obra de Gonzalo Fernández de la Mora. ¿Por qué ha decidido centrarse en este tema? ¿No le cierra muchas puertas?

R.: Cuando me plantee realizar estudios de postgrado uno de los nombres que baraje fue el de Santiago Carrillo. Sin embargo, una lectura somera de su obra me convenció de que era exclusivamente un político. El pensamiento marxista en España ha sido muy débil en lo intelectual. Sobre Fernández de la Mora, además de la posibilidad de hacer justicia a un gran intelectual hispano que ha influido más de lo que se suele reconocer en la derecha española, me fascinó el intento de reelaborar el conservadurismo en clave racional. Su concepto básico es el de “razón”.

P.: ¿Quiere decir que hasta su obra el pensamiento conservador en España no fue racional?

R.: No, no quiero decir eso. Sin embargo, la tradición conservadora española ha estado unida a grupos sociológicamente e intelectualmente clericales. Con lo cual el discurso de la derecha o no ha existido como discurso intelectual o ha sido profundamente teológico o “eclesial”. Se puede pensar en la época tradicionalista de Donoso Cortés o en la empresa conservadora más importante del pasado siglo, “Acción española”, para entender esto. Fernández de la Mora representa el intento de poner al pensamiento conservador a la altura de su tiempo. En una sociedad intelectualmente postcristiana, me parece fundamental su obra porque sólo enfrentando dos, o más, pensamientos racionales se puede hacer fructífero el discurso público.

P.: ¿Quiere decir que hay que arrancar los planteamientos religiosos en los debates?

R.: Esta cuestión es un arma de doble filo. En primer lugar, si lo que se pregunta es si la Iglesia puede o no opinar sobre el contenido y la dirección de diferentes leyes y políticas mi respuesta es que está plenamente capacitada para ello. Independientemente de si uno es o no cristiano, hay que reconocer que la Iglesia es un agente social de primera magnitud. De la misma manera que sindicatos y otras organizaciones sociales opinan sobre temas políticas la Iglesia puede hacerlo. Pensar lo contrario me parece un signo de totalitarismo peligroso.

Si, en cambio, lo que se pregunta es si en política se pueden defender planteamientos religiosos de forma confesional, no me parece lo más adecuado. Que una determinada política se autodenomine “cristiana” es un riesgo para la propia religión. Muchos de sus contenidos serán genuinamente cristianos (defensa de la vida, de la dignidad humana, de la dignidad del matrimonio…), sin embargo, habrá otras muchas que serán materia opinable y, por tanto, un foco de ataque hacia la Iglesia en cuestiones que no están relacionadas con su mensaje.

Además, y siento extenderme en este punto de tanta trascendencia, la mayoría de las “sentencias” políticas de origen religioso son racionales. Considero que la defensa de la vida no está directamente relacionada con creer o no en Dios, si fuera así no se podría sino dirigir este mensaje a los cristianos en exclusiva, sino que es un tema defendible racionalmente.

P.: “Conservadurismo”, “derecha”, “Iglesia”… ¿No se dedica usted a temas muy pop que digamos?

R.: Supongo que este forma parte de mi segundo suicidio intelectual (Ríe). Creo que el estudio riguroso y sin apasionamientos, más bien “superapasionados” por la verdad, es a la larga garantía de reconocimiento público.

P.: Parece que tiene usted una concepción muy alta respecto de su profesión ¿Cuáles considera virtudes esenciales para desarrollarla?

R.: Claro, creo que la filosofía tiene un carácter terapéutico respecto a los defectos humanos, es decir, que es una forma de vida que le hace a uno mejor. Y el estudio de la política, como parte de la filosofía, tiene gran parte de esto ya que es la parte de la filosofía que más en carne viva está, que más tiene que ver con la condición humana. Las virtudes que se requieren tienen que estar al principio pero también son algo que se va confiriendo con el tiempo. Laboriosidad, honestidad, humildad, rigor, desinterés personal y pasión por la verdad son, sin duda, las que yo considero centrales.

martes, 24 de noviembre de 2009

De imsomnios y artistas. Gracias


Ya sabéis, los cuatro gatos que leéis este blog, que no me gusta demasiado hablar de mí mismo. Ya lo dije una vez, creo que de lo que pasa en mi día a día hay pocas cosas resaltables como para montar un blog. Además, qué se le va a hacer, soy de los que le gusta ir a la playa con bañador hasta la rodilla y no un “modernoso” que va con una tira de tela color leopardo o ni siquiera ese escaso bagaje. Sin embargo, hay lecciones recibidas que, por muy íntimas que sean, merecen ser desgañitadas a los cuatro vientos.

Hoy a eso de las 6 de la mañana volvía a casa y, por enésima vez durante las últimas semanas, no era volviendo de Marengo ni similares. Volvía de trabajar, de pulir textos, de darle vueltas a dobles páginas que parecían terminadas a las 11 de la noche, de lijar destacados y apuntalar ladillos. Un trabajo de artesanos que me ha robado el sueño literalmente durante las últimas semanas. Durante estas sesiones de trabajo abnegado he recordado una cosa que me dijo una vez un profesor. “El trabajo intelectual es, en el fondo, como una cadena de montaje. Si falla un puesto todo se viene abajo”.

El periodismo, a medio camino entre la artesanía y la reflexión, encarna, quizá más que cualquier otra disciplina, ese carácter industrial del hacer humano que se basa en que nadie puede hacer las cosas por sí mismo. Para hacer cualquier cosa necesitamos a los demás. Yo no puedo más que dar aquí las gracias por los mimbres con que he contado en este tiempo, con los trabajadores que no han sucumbido al desaliento, con los artesanos de las guardias de 12 y trece horas, con los orgullos que sacan fuerzas de flaqueza… Aquí están mis cuatro gladiadores. Sí, porque fuimos cinco y rendimos como 30.

El hombre de los nervios de hielo: El hombre imperturbable. Cuenta la leyenda que sus pulsaciones no superan jamás las propias de una caminata relajada por el paseo del Arga. El auténtico “hombre despieces”, documentalista de postín y capaz de captar casi cualquier giro lingüístico propio de la deformación geográfica. Gracias.

Maese Camuñas: Un grande en el trabajo. De esas personas a las que se le puede pedir hasta lo más inverosímil y por toda respuesta sólo tiene un “Dame cinco minutos”. Pura energía y orgullo para darse cabezazos contra el Everest si ello es necesario. Un mago con el ordenador: rápido como Messi y habilidoso como la mejor versión de Ronaldinho. Un Maquiavelo en miniatura para el que ningún movimiento es casual. Un placer trabajar con personas así. Gracias.

El trituratextos: La prueba fiel de que este deporte no lo juegan sólo los tipos con más relumbrón sino aquellos a los que les gusta, les gusta mucho, les gusta de verdad. Un Livingstone de los textos que convertía en pradera verde y transitable textos selváticos y demasiado frondosos. Un insatisfecho por naturaleza al que he visto con un ojo cerrado rojo de irritación pidiendo una lectura más a las cinco de la madrugada. Risa sonora durante el día y sollozos de “pulgoso” a partir de las doce. Gracias.

El látigo burlatarra: Dicen que todo gran hombre tiene detrás una gran mujer. No me imagino que tipo de superhombre es sostenido por esta supermujer. Entró casi por la puerta de atrás llamando suave para no hacer ruido y su aportación ha sido fundamental. Organizada y laboriosa hasta decir basta. La curiosidad supina que caracteriza su personalidad se torna en capacidad para inventar páginas y disposiciones gráficas. Con un “pero” bien ponderado en el labio que disparaba a diestro y siniestro para lograr siempre algo mejor. Una buena compañera de los pies a la cabeza y una risa animante cuando todo parece venirse abajo. Gracias.

Compañerismo, esfuerzo, voluntad de perfección, orgullo rabioso, sacrificio y sobre todo, todo, todo un humor a prueba de bomba nuclear. A los que se preguntan si pasan o dejan de pasar cosas les diré que se pueden dar una vuelta por el mundo de verdad que para algunos ha sido oscuro y con un amanecer al fondo, se llevarán una gratísima sorpresa. Muchas gracias.

PD: No puedo evitar escribir esto sin acordarme de los Guajardos, Guilles, Titinas, Lucías y todos los demás que me enseñaron a disfrutar trabajando en grupo.

martes, 17 de noviembre de 2009

Los nostálgicos del franquismo







































(Reportaje realizado por: Javier Brizuela, Carlos Goñi, José Manuel Magaña, María Pérez de Larraya y Ernesto Oyarbide)


La suya no fue una muerte más. El enfermo que sucumbió finalmente al sufrimiento el 20 de noviembre de 1975 había decidido entrar en la historia el 18 de julio de 1936. Más de tres décadas ostentando la Jefatura del Estado hicieron que aquella muerte no pasase desapercibida. Tres días de luto nacional y largas colas para despedir al cuerpo ya inerme del General Franco fueron pruebas de lo especial de aquella jornada luctuosa para los adeptos al Régimen y esperanzadora para los partidarios de la democracia.

Repentinamente España adquirió la mayoría de edad política y experimentó una transición a la democracia culminada exitosamente a pesar de los movimientos desestabilizadores de los sectores más radicales del Régimen, cuya manifestación más notoria fue el golpe de Estado del 23-F. La sombra de quien había sido jefe de Estado durante 36 años se extendió sobre el proceso transitorio, habida cuenta que éste se concibió como una reforma de las propias leyes franquistas y no como ruptura.

Sin embargo, el consenso entre las fuerzas políticas partidarias de la democracia arrinconó progresivamente a los grupos más involucionistas. El miedo fue desapareciendo y la figura de Franco perdió la veneración oficial y popular de la que, supuestamente, había gozado durante su mandato, convirtiéndose en el ejemplo histórico de lo que no debía volver a repetirse. La Ley de Memoria Histórica sólo es una de la últimas manifestaciones de la demonización general del periodo franquista.

Pero la figura de Franco no es censurable para todos. Algunas personas agrupadas en partidos políticos, asociaciones culturales o escuelas de historia muestran diariamente su adhesión al dictador y quieren recuperar su figura protegiéndola de las críticas generalizadas. En un ambiente hostil a sus planteamientos, se mantienen firmes en la defensa de quien consideran uno de los mejores gobernantes de la historia de España.

El apoyo político

El 20 de noviembre de 1975 es una fecha doblemente importante para los miembros de Falange Española de las JONS. Ese día celebran tanto la muerte de Franco como la del fundador del partido, José Antonio Primo de Rivera. Esta fuerza política, heredera de la Falange oficial del Régimen, sigue preservando un gran respeto a la figura de Franco. Contra la imagen habitual que se tiene desde la opinión pública, hay otras “falanges” (como la Falange Auténtica) que critican al franquismo por no implantar plenamente su ideario y por preterir a este partido a favor de otras familias del Régimen. Norberto Pico Sanabria, de 45 años y Secretario General de FE-JONS desde 2005, señala la lealtad de su partido al Régimen pese a que guarda las distancias respecto a la política franquista. “Nosotros somos fieles al mensaje joseantoniano (de José Antonio Primo de Rivera). De Franco hay cosas buenas y malas. Aplicó algunos principios falangistas, pero no todos. Franco preparó la transición, no la revolución social falangista. Sin embargo, si se toma en su conjunto la historia de España, es uno de los estadistas más brillantes”.

Para Pico Sanabria, el Régimen de Franco se caracterizó por su gran desarrollo socioeconómico: “La transición democrática ha sido injusta con la historia. Tras la Guerra Civil el país estaba hundido en la miseria, mientras que, cuando Franco abandonó el poder, España era la novena potencia industrial del mundo”. El libre acceso a la educación universitaria, el desarrollo de la industria o la posición de fuerza adquirida por el país en el contexto internacional son considerados por la dirección de este sector falangista como los mayores logros del franquismo.

Para FE-JONS no existe en España un verdadero partido político de derechas. “El PP es una fuerza tan de izquierdas como el PSOE. En economía y moral son completamente liberales y se han alejado de la Doctrina Social de la Iglesia. De hecho, reclaman lo que reclamaba el socialismo hace diez años en temas tan importantes como el aborto. En eso le van a la zaga”. Considera que esta tibieza del centro-derecha en España es lo que ha provocado que un partido como el PP se vuelva contra la figura de Franco, que ha sido, para los falangistas, el que más avances sociales ha generado en España. Así, Pico Sanabria cree que el socialismo se vio privado de su mensaje propio. “Franco desbordó a la izquierda por exceso de medidas sociales. Es el gobernante más revolucionario de la historia de España”.

Aunque FE-JONS declare que su ideario es diferente del franquista, afirma que el Régimen tenía un gran respeto por los pilares básicos del falangismo. Franco defendió la dignidad del hombre, la idea de España como patria común y la justicia social al margen de la lucha de clases. Esta triada, irrenunciable para el falangismo, ha perdido su sentido en la política actual. Antonio Ayala García, estudiante de Derecho de 21 años en la Universidad Juan Carlos I y afiliado a la Falange, afirma que “Franco nos hizo daño como partido al alejarnos de los puestos de poder. Pero respetó sus principios. Por encima de las etiquetas están los valores y las ideas. Por la defensa que mantuvo de ellos, Franco merece todo nuestro respeto y gratitud”.

El apoyo cultural

Este mismo respeto es el que anima a los miembros de la Fundación Nacional Francisco Franco. Dicha fundación recibe fondos del Ministerio de Cultura para la protección de los importantes archivos, aportados por la familia Franco, que en ella se albergan. La Fundación declara abiertamente su deseo de difundir la figura de Franco en sus facetas política, militar y personal.

Esta labor de difusión se centra especialmente en el mundo de la investigación. La importancia de los archivos pertenecientes a la Fundación obligan a todo investigador interesado en el periodo franquista a consultar sus fondos. Desde la secretaría de la Fundación afirman que ahí reside su principal medio de difusión. “La figura del Generalísimo interesa mucho desde el punto de vista histórico. Estamos convencidos de que una investigación rigurosa hará justicia con la figura de un gran hombre que ha sido fustigada por ignorantes que apelan a tópicos”. La gestión archivística se ve reforzada por la organización de conferencias y ciclos de formación que la Fundación promueve.

Antonio Canellas López, doctor en Historia por la Universidad Complutense de 27 años, ha tenido que tratar habitualmente con la Fundación. “Su labor es importantísima. Uno puede no estar de acuerdo con su espíritu, pero lo cierto es que si no siguieran con su actividad se perderían importantes documentos”. La Fundación no tiene ninguna proyección política y actúa simplemente como asociación cultural de defensa documental del Régimen. La celebración del 20-N es una de las fechas claves para ella.

El apoyo entre los historiadores

Entre los académicos que han acudido a la Fundación con la intención de investigar ha surgido un grupo de historiadores que apoya la gestión del Régimen. La corriente revisionista, representada especialmente por Ricardo de la Cierva y Pío Moa, ha pretendido recuperar la figura de Franco. Desde esta tendencia historiográfica se ha culpado a la izquierda de ser la responsable de la Guerra Civil y se ha calificado al franquismo como un gobierno moderado y de orden.

Esta corriente ha logrado gran difusión en los últimos años. Su importancia ha crecido especialmente con la oposición a la Ley de Memoria Histórica, considerada por ellos como una medida totalitaria. La escuela encabezada por de la Cierva y Moa cree que la ley es injusta y mezquina con el franquismo, al juzgar como criminal lo que ellos entienden que fue una defensa legítima del Estado frente a la revolución marxista que amenazaba España en los años treinta.

¿Lealtad o anacronismo?

Los defensores de la figura de Franco no pretenden una vuelta al pasado, ni abogan por la utilidad de la política del Régimen en la España actual. Sin embargo, se muestran leales a Franco en el seno de una sociedad a la que tachan de hipócrita por haberse vuelto contra alguien que produjo parte del bienestar del que ahora se benefician. La lealtad al franquismo es para ellos un signo de superioridad moral. Para otros, sólo una nostalgia enfermiza.

viernes, 30 de octubre de 2009

La urgente necesidad



José María Aznar pedía ayer en un desayuno-coloquio, de manera más o menos sucinta, una unidad de liderazgo para la derecha española. Y es que el espectáculo de las últimas semanas en el PP está siendo francamente lamentable.

No es lamentable simplemente porque haya disparidad de posturas. De hecho la diversidad interna debería ser síndrome de pureza democrática. Sin embargo, los partidos políticos no son per se organizaciones democráticas sino que más bien son organizaciones stalinistas. En el partido político lo que prima es la unidad de pensamiento y acción. Del mismo modo que para Hobbes la discrepancia en el Estado es un atentado para la paz social, en los partidos la discrepancia abierta es concebida como signo de heterodoxia reprimible.

¿Por qué esta falta de liderazgo? Puede ser que, como señalaba Gonzalo Fernández de la Mora esta sea una característica constitutiva de la derecha política. En ese caso, sólo estaríamos ante el ocaso del impulso unificador de la refundación del PP. Es decir, tras un periodo de gran unidad (periodo Aznar) la derecha volvería a resucitar sus peores fantasmas en los que una multiplicidad de reyezuelos se disputan continuamente la cabeza del partido. Esta explicación no resulta descabellada si pensamos en los tortuosos años de Alianza Popular, hasta su refundación, en los que a los discretos resultados electorales se sumó la disensión interna con dimisiones de talla como la de Federico Silva o, más tarde, López Rodó.

En un plano, quizá más filosófico, la razón de la ausencia de este liderazgo es el fuerte prudencialismo o pragmatismo del liberalismo conservador que es, según Ángel Maestro, una de las características más acusadas de esta corriente de pensamiento. Así pues, la solución de las cuestiones sociales está sujeta a la comprensión circunstancial de la situación social. Esta comprensión no puede ser comunitaria y, por tanto, se produce una multiplicidad de “respuestas-tipo” de carácter individual y que tienen pretensión de ser las más acertadas, es decir, la posibilidad abierta de un conflicto de élites intrapartidarias que eufemísticamente se suelen denominar “sensibilidades”. Contra este método está el racionalista-ilustrado de la izquierda que apelando a un corpus de pensamientos más etéreos e inamovibles actúa de una manera más unitaria. En la izquierda hay un acuerdo, un pacto básico doctrinal que impide la afloración de los conflictos que minan a la derecha. En definitiva, la ideología es más fuerte que el personalismo.

Y lo que está pidiendo Aznar, en cierto sentido, es una “izquierdización” de la derecha en el sentido expuesto. Es decir, lo que pide, mucha gente no sólo Aznar, es una repolitización de la derecha, la recuperación de un marco común que identifique el pensamiento de la derecha y a partir del cual se puedan desarrollar, sana y democráticamente, las “sensibilidades”, vamos lo que hizo Aznar reinventando la derecha española (vid. Libertad y solidaridad). Pero para ello debe haber una reflexión profunda que no se puede dar a nivel exclusivo de las prácticas sino que ha de atender a los principios. A partir de ahí, lograr un líder con autoridad y capacidad de decisión será sólo cuestión de encontrar un carácter apropiado que, muy seguramente, no falta en las filas del PP. Se trata de un reto que habría que acometer de inmediato para poder ser una alternativa real de poder.

jueves, 15 de octubre de 2009

Entre Holocaustos anda el juego


(ABC, 1 de noviembre 1994)

Zapatero está de gira por Tierra Santa, sí señor así se suele denominar a Israel. El caso es que nuestro presidente ha declarado que Israel y España son amigos y que las críticas españolas hacia Israel son las propias de un buen amigo. Pero lo que Zapatero no ha podido evitar ha sido la acusación de un diario israelí que le ha presentado un informe en el que se demuestra que el antisemitismo en España está aumentando. Así que Zapatero ha decidido despejar a corner: “Debo declarar de forma clara, no hay antisemitismo en España en ninguna de sus expresiones. No todo comentario, publicación o fotografía debe ser considerada como antisemita. La mejor prueba es que hoy en día no hay actos antisemitas en España. Antisemitismo era la dictadura de Franco”. Con perdón pero, tócate los cojones mariloles.

Ya basta. La justificación de las acciones de hoy no pueden ser la referencia a lo que una amiga denominaba “el bucle endémico de 1936-1975”. No, si ahora resulta que la culpa de la crisis será de la economía franquista. Y conste que no estoy partiendo una lanza en favor de Franco, lo que no se puede soportar es la manipulación de la historia y la mentira.

Uno puede no estar de acuerdo con la falta de libertades cívicas y políticas en las que estuvo sumida España entre el 36 y el 75, pero justo en este caso la acción de España fue un pie de página dorada de su historia, pie de página porque no hubo una oposición directa a la acción antisemita del nazismo pero sí se llevó a cabo una política de defensa objetiva de los judíos. Los diplomáticos españoles recibieron órdenes de conceder la nacionalidad española a todos los judíos de origen Sefardita y, en muchos casos, a personas que no tenían este origen. Así España desde su condición de país no-beligerante pudo salvar a cerca de 60.000 judíos del Holocausto, acción por la que Franco recibió homenajes en comunidades judías de todo el mundo. Claro que esto no se saca a la luz por ser muy políticamente incorrecto. Que tenga cuidado que ya le salió el tiro por la culata cuando cavando en busca de fosas comunes de la violencia franquista se encontró con la tumba de Nin, jefe del POUM asesinado, junto con muchos otros, por los "camaradas" del PSOE. Zapatero, la historia no se te da nada bien.

Pero, además, es preciso señalar que el antisemitismo donde más fuerte está en España es, precisamente, en el arco del “progresismo” en el que se inserta Zapatero. La izquierda española ha tomado partido en contra de Israel y en favor de la causa Palestina como se comprueba en las manifestaciones, tanto estéticas como retóricas, en las que el palestino, el antisionismo, incluido en el antiamericanismo son notas habituales. La izquierda es antisionista y pro-palestina. Quizá se pueda argumentar que ser antisionista no significa ser antisemita. Incluso aceptando esto, creo que se acerca más que la salvación de numerosos judíos.

Basta ya de usar el franquismo como “cestito de los palos” que dicen los mayores o como cabeza de turco. Es de gobernante responsable no responder a los retos de hoy con culpabilidades del ayer y, sobre todo, es de hombre honorable no ser desleal o falso respecto respecto al pasado.

Por cierto, que las “collejas” que el Presidente, en tono amistoso, da a Israel no son fruto sólo de la amistad sino de lazos de sangre. Y es que, si creíamos que la historia de la familia de ZP era la de una saga afectada por la represión franquista, cosa que no es del todo cierta, ahora lanza la novedad de que tiene, también, antepasados judíos. A este paso algún día dirá que es negro pero que no se nota…lo peor es que algunos asentirán con la cabeza.

(Estos son los antisemitas en España, por cierto, un grupo de culto entre los progres, super-progres, los niños de papá herederos del 68 con estética y retórica revolucionaria, burgueses hasta la médula, autoritarios como pocos y vacíos de ideas: http://www.youtube.com/watch?v=aL1kmwb5kGs)

PD: Por cierto, que ZP se preocupe del Holocausto que está protagonizando. El número de abortos sigue subiendo. Al igual que los judíos para los nazis, el nonnato no es persona para el “progresismo” y el Lebensraum de entonces es el “derecho a decidir" de ahora. El 17 todos a la calle en favor de la vida. Ni partidos, ni naciones, todos unidos por la vida.

viernes, 9 de octubre de 2009

In Obama we trust



Que Obama es hoy por hoy uno de los personajes más “pop” del panorama internacional, tras la muerte de Jacko, es indudable. El “yes we can” se ha convertido en uno de los soniquetes más utilizados y en las más diversas circunstancias, por cierto. Pero ya el colmo de los malos, malo para los que no somos poperos, es que se le dé el Nobel a un tipo cuya contribución a la paz es más retórica que real.

¿Cuáles son los méritos del superpresi para la paz? Es cierto, que Obama ha mostrado una gran predisposición a renovar el papel que los Estados Unidos juegan en el plano internacional y que ha mostrado su intención de caminar hacia unas relaciones internacionales basadas en la negociación multilateral. Eso le honra desde luego, pero como dice el refranero “Del dicho al hecho hay un trecho”. La organización de los Nobel no ha podido atribuir ningún mérito al Presidente estadounidense por la sencilla razón de que todavía no ha logrado nada. Al final no les ha quedado más remedio que el de atribuir el mérito del “presi” a su popularidad y a su capacidad para llegar al público: “Only very rarely has a person to the same extent as Obama captured the world's attention and given its people hope for a better future”. Es cierto que Obama ha adoptado un discurso nuevo, más fresco y notablemente más amable pero las intenciones no sirven cuando se habla de la paz.

Es más, me atrevería a apuntar lo contrario. No quiero decir que Obama haya convertido la política exterior americana en más belicosa, simplemente que no ha cambiado nada. Soldados americanos en Irak, proposición para aumentar los efectivos en Afganistán…¿cambia algo salvo las amables palabras y la sonrisa Profident respecto a la época anterior? Y en política interior, al menos en cuanto a nombramientos se refiere, hay más de lo mismo. Obama prometió un cambio (It´s time for a change, vamos el típico discurso de oposición) pero lo cierto es que los mandatarios de los principales agentes financieros y económicos, nombrados por los republicanos de Bush, han sido ratificados en sus puestos. Su popularidad ha llegado a límites insospechados y se ha creado una aureola de moderna divinidad que ha acabado por obnubilar al mundo entero. Obama cura economías sin intervenir y regala al mundo la paz sólo con la magia de sus palabras y con las intenciones de su corazón

Tras Obama sólo hay por ahora mucho ruido y pocas nueces. Que dentro de unos años el mundo se tenga que rendir ante la evidencia de las contribuciones a la paz de Obama es algo que desearía con todas mis fuerzas. Entonces reclamaríamos para él no sólo el Nobel sino también el Príncipe de Asturias y hasta el Pichichi si hace falta. Pero por ahora nada más que humo. Odio el humo y la política “pop”.

martes, 6 de octubre de 2009

Berlusconi y el Estado

Ignacio Sotelo publica un artículo hoy en El País que bajo el título “La Italia de Il Cavaliere” parece atribuir la permanencia en el poder de Berlusconi a la debilidad institucional del Estado italiano. En este artículo, el politólogo, toma como referencia explicativa la historia italiana centrándose especialmente en el proceso de unificación. El artículo está plagado no sólo de algunas incoherencias históricas sino que también echa mano de tópicos ya desmentidos y contiene en sí bastantes contradicciones lógicas que acaban por hacer incomprensible la hipótesis sostenida.

En primer lugar, la leyenda negra sobre la Iglesia llega en este artículo hasta la caricatura. Es cierto, que la Iglesia se opuso desde el principio a la creación de un Estado italiano en toda la península ya que esto suponía la supresión de los Estados Pontificios. No es preciso entrar en discusiones sobre si esta solución, la de los Estados Pontificios cuyo origen se remonta a la Edad Media, tenía su lógica en pleno siglo XIX. Sin embargo, parece que Sotelo afirmar que lo “progresista” a este respecto hubiera sido que un Estado se disolviera por propia voluntad. La resistencia a la integración bajo bandera del Piamonte fue un acto de carácter retrógrado, según Sotelo. Lo cierto, es que fue el conflicto territorial (inter-estatal) la razón de la oposición de la Iglesia a la unificación y no, como él afirma, la composición ideológica del nuevo Estado. El empuje de Garibaldi y la insistencia de los Saboya fue lo que posicionó a la Iglesia. Nótese que por estas fechas, los gobiernos parlamentarios con una Monarquía constitucional, fueron reconocidos por la Iglesia en muchos otros países, como por ejemplo España. Frente a esa imagen integrista de la Iglesia la razón de su oposición fue en tanto Estado opuesto a su disolución y no por un supuesto carácter anti-progresista…que intenta mezclar con la Contrarreforma española (Por cierto que genial aquello de que la Contrarreforma supuso un estancamiento cultural y científico…quizá uno de los periodos más fructíferos de las letras españolas, por seguir con el ejemplo).

Además, es curioso que señale esta hostilidad de la Iglesia al Estado y no la contribución a la consolidación del Estado parlamentario italiano realizada por una organización creada a la luz de las enseñanzas vaticanas, aunque no dependiendo orgánicamente de la Iglesia, la Democracia Cristiana. Desde que se proclama la constitución democrática italiana en 1947 hasta su desaparición en los años noventa, la Democracia Cristiana fue el partido más votado en Italia, salvo en 1983. Fue el pilar sobre el que se apoyó la instauración del Estado democrático italiano llegando a pactar en los 70 con el Partido Comunista Italiano garantizando, así, no solo la paz social sino la pervivencia del Estado, pero eso parece que no es importante para Sotelo.

Además, otra de las razones que hacen que el Estado sea francamente débil en Italia es que su constitución constituye una rémora para el establecimiento de gobiernos fuertes que refuercen la autoridad del Estado. Y esto por dos motivos. En primer lugar, por la Ley Electoral italiana cuyo sistema de computación de escaños favorece a las minorías, con lo cual hay muchos grupos políticos representados institucionalmente. Por ello, los gobiernos italianos suelen ser fruto de coaliciones que marcan al Estado con el rasgo de la inestabilidad institucional. Además, el poder del Senado y del Parlamento italiano son parejos y no están jerarquizados por lo que un gobierno para ser fuerte necesita mayoría en ambas cámaras para poder legislar con estabilidad

Por tanto, en la argumentación histórica que hace Sotelo se deja en el tintero, precisamente, los datos más relevantes para entender la debilidad del Estado. Pero, además, su tesis en incorrecta. Según Sotelo, el triunfo de Berlusconi se debe a que el Estado italiano es débil…pero esto no explica que sea precisamente él quien gobierne Italia. La debilidad del Estado no hace que se facilite el acceso a un sujeto de dudosa calidad moral o política. Más bien, será la educación política de los propios italianos que lo han elegido libremente (de ahí la validez de la sentencia de De Maistre y el desacierto de su comparación con el franquismo). Pero si queremos ser más rigurosos en la explicación del éxito de Il Cavaliere tenemos que apuntar al carácter ideológico de su(s) partido(s). El éxito de Berlusconi reside en que ha sabido ocupar con su carisma, y su control de los medios, el arco político que garantiza la gobernabilidad en Italia, el centro derecha heredero de la Democracia Cristiana. Por si esto fuera poco, ha sabido atraerse a los potentes movimientos regionalistas como la Liga Norte garantizando, así, los votos necesarios para presidir el país.

 

Para consultar el artículo: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Italia/Il/Cavaliere/elpepiint/20091006elpepiint_6/Tes

viernes, 2 de octubre de 2009

Circo sin pan


Ahora que estoy leyendo a Aristóteles, y precisamente su "Política", no puedo de dejar de pensar en un día como hoy en la política y en las olimpiadas, quizá porque en la última semana a base del constante martilleo se ha dejado clara la relación que entre una y otra existe...bueno y porque este chiringuito se empezó en Grecia. Cuatro ciudades aspiran a recibir en 2016 los Juegos Olímpicos, como si os estuviera diciendo algo nuevo, aunque cada una justifica sus pretensiones como puede.

Chicago: Con el discurso emotivo y hasta pasteloso de los Obama. Lo siento a la kennedy negra, Michelle, no la trago. Modelitos para aquí y para allá, la campechanía estudiada y una pose a medio paso entre Jackie y Evita Perón que a muchos les pone negros (y no es por racismo sino que se trata de una simple expresión). Y Obama a lo suyo a esa política de reconvertir a los Estados Unidos de juez del mundo en líder del mismo. El discurso es más amable, sólo hace falta que las buenas palabras se cumplan pero, sobre todo, que se cumplan responsablemente. El lavado de cara americano permite que la candidatura de Chicago no se presente como la mejor sino como "el orgullo de todo el mundo". A lo dicho, líder, no señor.

Río de Janeiro: Sudamérica no ha contado jamás con una sede Olímpica y esta es la baza con la que Lula juega sus cartas. Eso sí, ¿será capaz de asegurar Lula que la organización de los Juegos no produzca una oleada de corrupción? Algo ha hecho ya al respecto para relanzar la economía del gigante sudamericano. Sólo hace falta que calcule bien sus fuerzas y no de tres pasos atrás después de haber dado uno adelante. Juega la baza de la exclusión, aunque me parece que si la rotación de los continentes es una ley no escrita Sudamérica se merece ya unos juegos...ya que el factor geopolítico es tan importante que se haga valor.

Tokyo: Los vecinos de Tokyo no quieren saber nada al respecto, un 56% se declara en contra de su celebración. Juegan con ser las Olimpiadas verdes. Pero ¿no se dan cuenta de que eso no vende? O sea, vende pero no se paga. Y si no que se lo pregunten a los de Kyoto, ellos que lo tienen bien cerca. Eso sí, el argumento del karaoke que han dado me parece brutal, buenísimo...¿a ver quién es el bonito que se resiste a celebrar una medalla hasta las cejas de sake, cantando la Macarena abrazado a Yosimoto al que acaba de conocer?

Madrid: Sinceramente, creo que, después de que el FMI publique que somos de entre las principales economías la que más va a tardar en recuperarse, nos lo merecemos. Que sí, que sí, que el año que viene aquí un 20% de paro pero...entre la juerga que se monta hoy en Madrid si ganamos y lo que dura la resaca ¿quién se acuerda del paro o del bolsillo? Espero que tengan esto en cuenta quienes eligen. Con lo que es España, capaces de estar a jamón de York (el que pueda) hasta 2016 pero con una sonrisa de oreja a oreja y haciendo la gilipollez de la manita (insisto, como gane Madrid hoy en la Capital pilla hasta el apuntador).

Creo, y ojalá me equivocara, que Río y Chicago tienen todas las de ganar. Unos por que les toca, otros por estar de moda, por ser pop, están por delante de Madrid. Si nos la dan me lamentaré de no estar en el jolgorio madrileño pero espero que seamos lo suficientemente inteligentes para no despistarnos con este "Pan y circo" (al que le falta el pan) y que puede desviar la atención de los acuciantes retos que tenemos ante nosotros.

PD: Lo he dicho de Río pero nosotros entre Gürtels, Mallorcas, Julián Muñoz y otros, vamos ya serviditos de corrupción.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Balones fuera


Que gobernar un país no es lo mismo que dirigir un equipo de fútbol es algo que no hay que explicar a nadie. La mala gestión económica y deportiva puede llevar a la desaparición del club, sin embargo, la mala gestión gubernativa conlleva perjuicios más graves para un mayor número de gente. Paro, endeudamiento e incluso dificultades para vivir son los resultados de una deficiente praxis administrativa en el campo de lo estatal.

Pese a esta diferencia sustancial hay políticos que, ignorando la mayor importancia de sus acciones, pretende dar lecciones de cómo gestionar clubes deportivos. Roberto Jiménez, Secretario General del PSN, se ha atrevido a realizar audaces y desacertadas palabras sobre la gestión de Izco al frente de Osasuna. Creo que en torno a esto hay varias cosas que considerar.

En primer lugar, reconozco que Jiménez tiene derecho a emitir las declaraciones que estime oportunas acerca de este tema. No sólo porque sea socio de Osasuna sino por considerar que cualquier persona puede tener una opinión al respecto. Yo mismo la tengo, aunque carecer de toda la información pertinente puede hacer que tanto Jiménez como yo nos equivoquemos. Considero que el hecho de que sea político no le resta ningún derecho a la expresión, siempre que no utilice como aval de sus declaraciones el cargo que ostenta. Y no hizo eso, simplemente dio una opinión personal como ciudadano y aficionado a Osasuna. ¿Se hubiera armado tanto revuelo si hubiera criticado que el equipo no aprovecha como debe las dos bandas? Una opinión es una opinión. De la misma manera que no me parece ilícito que presidentes de ciertos clubes hagan declaraciones políticas personales, mientras no usen para ello los foros que su cargo les proporciona, hablo de Laporta. Así que Señor Jiménez diga usted lo que quiera.

Ahora bien, puede opinar desde la coherencia que se le supone a un político y es aquí donde falló el Secretario General del PSN. Su crítica se puede resumir en dos puntos. En primer lugar, reprochó a Izco el endeudamiento del club diciendo que de no ser Osasuna se encontraría acogido a la Ley Concursal, es decir, en quiebra o suspensión de pagos. Con la que está cayendo en España con un gobierno formado por su partido y me dice esto. ¿Qué ocurriría si fuera posible la aplicación de esta ley al Estado? ¿No estaría en mayor peligro una entidad con 60.000 millones de Euros de déficit, que se gasta el doble de lo que ingresa y que ha multiplicado dicho déficit por cuatro respecto al mismo periodo del año pasado? Si fuera posible una intervención a este nivel las condiciones del Estado español, gobernado por su partido, no serían mucho más holgadas que las de Osasuna. La diferencia estaría en que de quebrar el Estado lo que habría es hambre, anarquía e inseguridad mientras que si Osasuna desaparece como mucho tendríamos que pasar a animar a otro equipo español o, si se quiere apoyar a uno navarro, hacernos socios del Izarra.

La segunda de las grandes críticas es que para que los desequilibrios presupuestarios de Osasuna no fueran denunciados por los socios, es decir, para que la Junta Directiva tuviera asegurado el puesto, se estaban tomando medidas “populistas”, propias de una “república bananera”, que consiste en la no subida de los abonos de temporada. Aun en la retractación que hacía en su blog, Jiménez, seguía sosteniendo esta crítica, sin la carga pasional con la que lo hizo en la radio: “Si no se tiene, no se debe aspirar a más de lo que tus posibilidades te permiten y, por lo tanto, el endeudamiento exagerado en este caso no me parece la mejor solución y considero que no hay que tomar medidas populistas y luego solucionarlas con más deuda”. Lo siento señor Jiménez pero ¿cómo llama usted a las ayudas de 400 euros cargadas a la, ya maltrecha, economía pública? ¿Acaso no es eso populismo y esas medidas no van a redundar en un mayor deficit estatal?

Ah bueno, quizá eso se solucione con medidas como la subida de impuestos que, sí es cierto, no son nada populares…aunque se las intenté popularizar diciendo que solo van a pagar los que más tienen. ¿Qué más da si en realidad el 90 % de los impuestos recae sobre las clases medias?

Con la que está cayendo no me hable usted de repúblicas bananeras cuando la peor de esas repúblicas la sufrimos todos cada día.

martes, 29 de septiembre de 2009

Política y cinismo


Desde que comencé con este blog he tratado insistentemente en no convertirlo en eso que algunos llaman “egoblogs”, es decir, los blogs de la gente que cuenta lo que le pasa, lo que se le ocurre. Lo he tratado de hacer no sólo porque he procurado darle un tono un poco más reflexivo, sino también porque no me ocurren suficientes cosas interesantes como para escribir un blog, así es la vida. Aunque creo haber conseguido mi propósito, con algún escarceo egotista, es obvio que considero este blog altamente subjetivo, como lo es toda opinión por muy razonada que pretenda estar.

Pues bien, digo todo esto sólo para traicionar el espíritu del blog desde la más absoluta de las consciencias. Hace poco he tenido un encontronazo por Facebook con un miembro del PP navarro y sé que es de Del Burgo, Palacios and company no sólo porque lo conozco sino porque el sábado (o domingo, no recuerdo) salía en el diario, a toda imagen, en la sesión de la Comisión Constituyente (si es que se llama así este órgano) del PPN. El origen de la disputa fue que había publicado un comentario criticando a Miguel Sanz por haber roto el pacto con CDN. Bien, no problema. Comenté su enlace con mi opinión, que no estaba de acuerdo con que el PPN se tirará de los pelos con esa ruptura cuando los motivos obedecen ideológicamente al territorio común de UPN y PPN, como es la oposición a la ampliación de las políticas lingüísticas vascas en Navarra. Bueno, opinable al fin y al cabo. Yo mis razones y él las suyas y Paz y amor y el Plus p’al salón.

Pero he aquí que mis comentarios, educados y respetuosos, no debieron sentar muy bien en quien parece que buscaba más la palmadita en la espalda de los amigotes de Carlos III. Así que decidió publicar el mismo comentario pero introduciendo una palabra más, suprimiendo, así, los comentarios que se le habían hecho, es decir, decidió que no quería que estuvieran mis comentarios. Bueno aquí cada uno hace lo que quiere con su red social mientras no afecte a la de los demás (eso es el liberalismo al que se acoge su partido ¿no?). Pero, no contento con este acto de censura lamentable decidió que, cuando otra persona le dijo que exageraba en sus valoraciones, lo propio era acogerse a la libertad de expresión, recogida en la Constitución Española, ahí es nada (En el original: “Creo que esto se llama Libertad de Expresión, me parece que es un derecho de todos los españoles recogido en la Constitución desde hace más de 30 años”).

No es que la cosa me produzca rabia sino tristeza. Tristeza ante el cinismo de una persona que pertenece a un partido que se supone respetuoso con las libertades de los demás. El censurar opiniones contrarias, por mucho que sea en una red social, me parece que es un gesto de escasa liberalidad y de nula capacidad de diálogo.

Sólo espero, sinceramente, que el acto de censura haya sido fruto de que no le gusta mi imagen de perfil y no de un preocupante autoritarismo o de una carencia de ideas de una persona que aspira a jugar un importante rol en la vida política de nuestra comunidad.

PD: Mis respetos a los que tienen las mismas ideas que él. Dispuesto a discutirlas y a darles la razón, si es que la tienen.

martes, 22 de septiembre de 2009

Radiografía de la ultraderecha española


El resurgimiento de la ultraderecha en Europa siempre aparece en el debate, al menos en España, como una especie de sombra que no acaba de cegar, como una postura marginal de ciertos descerebrados con pocas ideas y mucho eslogan en la cabeza que hacen del odio un estilo de vida, vamos como la ultraizquierda abertzale que es ETA. Que en otros países el ascenso de estos grupos se haya incrementado en los últimos años (Francia, Austria e incluso el Reino Unido en las elecciones europeas) no parecía que fuera a infectar los límites peninsulares y he aquí que estos días ha aparecido en nuestro país un grupo reivindicando desde una postura ultraderechista varios “atentados”. No se trata de dar a estos antirazonadores un espacio en la palestra pública pero sí que parece relevante llamar la atención sobre un grupo que en poco tiempo ha podido realizar acciones de este tipo en un entorno, el vasco-navarro, que le es francamente hostil con una versatilidad geográfica llamativa y sin que las autoridades hayan llamado la atención al respecto.

Que en España hay partidos de ultraderecha es algo obvio pero lo que se entiende por ultraderecha comúnmente no siempre obedece a la misma ideología concreta. Es preciso realizar un bosquejo del marco ideológico de la ultraderecha española para comprender dónde podemos situar este nuevo grupo surgido.

Alianza Nacional: Fundada en 2005 en valencia. Vinculado ideológicamente a los partidos fascistas europeos y con una defensa clara del nacional-socialismo al que le une no sólo la comunión ideológica o estética sino también vinculaciones con organizaciones neonazis europeas a las que tratan de promocionar en nuestro país. El ataque al régimen de partidos, a la constitución autonómica de España, la defensa del racismo (con un particular entendimiento del Ius sanguinis y un esquema económico de corte socialista con la nacionalización de los sectores estratégicos como objetivo fundamental son sus notas ideológicas más claras. Por cierto, también reclama el factor ideológico como fundamental en su pensamiento.

Alternativa Española: Aunque ha sido frecuentemente calificado de partido ultraderechista este partido ha experimentado una evolución importante en los últimos años. Nacida de la malograda Fuerza Nueva, de Blas Piñar que es actualmente su presidente honorario, ha sufrido un proceso de racionalización de sus posturas. El factor derechista y la mitología y estética fascista se han abandonado así como la defensa del franquismo que consideran como un tema superado sólo comentado por la izquierda de manera estratégica. Se definen como un partido de “votantes de valores” logrando así, al menos retóricamente su separación respecto de la ultraderecha. El partido apela a la defensa de valores trascendentes relacionados con la doctrina social de la Iglesia con el objetivo de conformar una masa votante procedente del sector más conservador-católico del PP. La unión en las elecciones europeas de 2009 con el Partido Conservador británico, desgajado del PP europeo por su euroescepticismo, le proporcionan mayor credibilidad y razones para considerarlo exento del calificativo de ultraderechista (si se lo incluye en este elenco es porque frecuentemente suele ser calificado de tal).

Democracia Nacional: Calificado por muchos como el grupo político más solido en cuanto organización y seguidores en la extrema derecha española. Democracia Nacional nació en 1994 como aglutinación de varios movimientos de la extrema derecha española. Este partido opina que la disyuntiva política contemporánea es la opción por o contra el capitalismo, identificado como proceso de globalización. La posición por la que ellos optan es por el no al capitalismo que supone, en su lógica, un sí a la nación española que se funde con un racismo, o una oposición a la inmigración, que suele resultar ofensiva y radical en sus productor propagandísticos. La opción por España se funde así en una especie de patriotismo antisistema, optar por España es optar en contra del capitalismo. Ultranacionalista, antisistema y anticapitalista. Se declara democrático pero critica la democracia liberal inorgánica…sin explicitar qué tipo de democracia representan ellos, al margen de una vaga mención al concepto “demos” (pueblo) como orgánico a la nación. Defiende el “ecologismo integral” y no desestima la violencia “…cuando es necesaria”. Se trata de un movimiento violento que ha estado implicado en numerosos altercados.

España 2000: Constituido en 2002 en Valencia, cuenta como referentes extranjeros a partidos como el de Jean Marie Le Pen en Francia o Jörg Haider en Austria. Fundada por José Luis Roberto un personaje que ha protagonizado algunos altercados serios, como la colocación de dos bombas y declaraciones a favor del nazismo, por las que no ha podido ser imputado. En sus manifestaciones se exhiben símbolos nazis. Este controvertido líder es presidente de la Asociación de Empresarios de Clubes de Alterne siendo todo un capo del mundo de los proxenetas. Este hecho hizo que Democracia Nacional abandonara la coalición de España 2000. Se trata de un grupo peligroso y violento.

Falange Auténtica: Se trata de una escisión de carácter hedillista del mensaje de La Falange por el rumbo ultraderechista de ésta que se produjo en el seno del falangismo en 2002. Se consideran como el grupo auténticamente falangista, es decir, intérpretes fieles del pensamiento de José Antonio Primo de Rivera que consideran como socialmente vanguardista. Se trata de un grupo no racista que, incluso, ha llegado a organizar campañas solidarias de apoyo a países sudamericanos, cosa impensable para la ultraderecha xenófoba. Realiza también referencias al ecologismo.

Falange Española de las JONS: Es el grupo más fiel al mensaje del falangismo primorriverista entremezclado con el sindicalismo propio de las JONS de Onésimo Redondo, al menos en su discurso ideológico. Se trata de un partido anticapitalista y antiglobalización. Frente a estos dos enemigos FE de las JONS defiende la renegociación de la situación española en los diferentes organismos internacionales y aboga por su salida tanto de la UE como de la OTAN. Ataca la partitocracia y defiende la organización corporativa de la representación política. Uno de sus puntos más fuertes es el marcado componente sindicalista que es una puerta abierta a la socialización de los medios de producción que pertenecerían a los obreros a través de su titularidad sindical, de un sindicato unitario y vertical obviamente. Su acentuado mensaje social, en línea con la primigenia Falange, le hace rechazar la xenofobia y el racismo como producto de los desmanes del capitalismo y que asocia a la ultraderecha, de la que declara así su separación.

Frente Nacional: Fundado en 2006 a partir de una escisión de la Falange liderada por Fernando Cantalapiedra. Desde el principio ha dejado de lado la estética y discurso falangista para abrirse a los movimientos de ultraderecha europeos con los que comparte un fuerte nacionalismo, una denuncia de las situaciones sociales generadas por el capitalismo y una posición intransigente frente a la inmigración (hablan de la “Preferencia Nacional”. Más referido al contexto español critican con dureza el Estado autonómico y los separatismos nacionalistas y la caída en desgracia de las instituciones tradicionales, curioso si se tiene en cuenta que el fascismo, del que son herederos, es una ideología crítica con la tradición y sus productos institucionales, como por ejemplo la Monarquía de la que son grandes críticos. Se define como movimiento no ideológico y hace ciertas referencias sutiles a la tecnocracia. Frente Nacional se define como un movimiento interclasista y hace alguna alusión a cierta ruptura con el régimen de Franco.

El arco de partidos de la extrema derecha en España permite arrojar algunas características comunes que, como se ve, no son compartidos por todos los partidos considerados de extrema derecha, a este respecto destacan las escisiones de Falange caracterizadas por su apego a al doctrina de Primo de Rivera y por un deseo de “desfastiscización” ideológica. Los rasgos generales son: anticapitalismo, antiglobalización (ultranacionalismo), socialistas en lo económico, racistas… Algunos de estos rasgos los acercan a sus enemigos acérrimos de la ultraizquierda.

¿Es Falange y Tradición un grupo de ultraderecha? En primer lugar, es preciso fijarse en la denominación. En ella se incluye tanto el término “Falange”, hostil a los sectores más radicales de la ultraderecha española, y “tradición” completamente incompatible con cualquier forma de fascismo. Los enemigos que este grupo sitúa como antiespañoles son, por este orden, “el separatismo terrorista, el comunismo criminal y el liberalismo anticristiano”. Esta afirmación permite desligarlo de los movimientos neonazis para los que el componente cristiano es ajeno. Nótese que el segundo enemigo señalado no es el capitalismo sino el comunismo por lo que Falange y Tradición no ve en el capitalismo el enemigo principal a batir, como sí hace la ultraderecha española. En cuanto al antiseparatismo es común a toda la ultraderecha pero también a partidos constitucionalistas e incluso regionalistas. Estos motivos así como los objetivos atacados (monumentos a las víctimas del franquismo, una calle dedicada a “La Pasionaria”,…) conectan más con las familias políticas del franquismo que con los modernos movimientos neofascistas. Por tanto, hay que distinguir en la ultraderecha española dos sectores: uno desorganizado, violento y antisistema vinculado ideológicamente por su filofascismo y otro organizado, estructuralmente más fuerte y que, hasta ahora, se había mostrado dispuesto a actuar dentro de los límites de la legalidad reunido por su adhesión a la doctrina de los clásicos de la derecha radical española (Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Manuel Hedilla...). Falange y Tradición pertenece a este segundo grupo que no por externamente menos violento es más fácilmente reprimible. Muy al contrario, el pertenecer a una tradición organizacional fuerte le confiere mayor peligro.

Habría que estudiar si el revisionismo socialista ha generado el malestar de este sector político hasta ahora bastante inactivo y cívico, dentro de unos límites. El salto cualitativo en su actuar, en cualquier caso, merece atención y precaución como toda forma de violencia organizada.