martes, 22 de septiembre de 2009

Radiografía de la ultraderecha española


El resurgimiento de la ultraderecha en Europa siempre aparece en el debate, al menos en España, como una especie de sombra que no acaba de cegar, como una postura marginal de ciertos descerebrados con pocas ideas y mucho eslogan en la cabeza que hacen del odio un estilo de vida, vamos como la ultraizquierda abertzale que es ETA. Que en otros países el ascenso de estos grupos se haya incrementado en los últimos años (Francia, Austria e incluso el Reino Unido en las elecciones europeas) no parecía que fuera a infectar los límites peninsulares y he aquí que estos días ha aparecido en nuestro país un grupo reivindicando desde una postura ultraderechista varios “atentados”. No se trata de dar a estos antirazonadores un espacio en la palestra pública pero sí que parece relevante llamar la atención sobre un grupo que en poco tiempo ha podido realizar acciones de este tipo en un entorno, el vasco-navarro, que le es francamente hostil con una versatilidad geográfica llamativa y sin que las autoridades hayan llamado la atención al respecto.

Que en España hay partidos de ultraderecha es algo obvio pero lo que se entiende por ultraderecha comúnmente no siempre obedece a la misma ideología concreta. Es preciso realizar un bosquejo del marco ideológico de la ultraderecha española para comprender dónde podemos situar este nuevo grupo surgido.

Alianza Nacional: Fundada en 2005 en valencia. Vinculado ideológicamente a los partidos fascistas europeos y con una defensa clara del nacional-socialismo al que le une no sólo la comunión ideológica o estética sino también vinculaciones con organizaciones neonazis europeas a las que tratan de promocionar en nuestro país. El ataque al régimen de partidos, a la constitución autonómica de España, la defensa del racismo (con un particular entendimiento del Ius sanguinis y un esquema económico de corte socialista con la nacionalización de los sectores estratégicos como objetivo fundamental son sus notas ideológicas más claras. Por cierto, también reclama el factor ideológico como fundamental en su pensamiento.

Alternativa Española: Aunque ha sido frecuentemente calificado de partido ultraderechista este partido ha experimentado una evolución importante en los últimos años. Nacida de la malograda Fuerza Nueva, de Blas Piñar que es actualmente su presidente honorario, ha sufrido un proceso de racionalización de sus posturas. El factor derechista y la mitología y estética fascista se han abandonado así como la defensa del franquismo que consideran como un tema superado sólo comentado por la izquierda de manera estratégica. Se definen como un partido de “votantes de valores” logrando así, al menos retóricamente su separación respecto de la ultraderecha. El partido apela a la defensa de valores trascendentes relacionados con la doctrina social de la Iglesia con el objetivo de conformar una masa votante procedente del sector más conservador-católico del PP. La unión en las elecciones europeas de 2009 con el Partido Conservador británico, desgajado del PP europeo por su euroescepticismo, le proporcionan mayor credibilidad y razones para considerarlo exento del calificativo de ultraderechista (si se lo incluye en este elenco es porque frecuentemente suele ser calificado de tal).

Democracia Nacional: Calificado por muchos como el grupo político más solido en cuanto organización y seguidores en la extrema derecha española. Democracia Nacional nació en 1994 como aglutinación de varios movimientos de la extrema derecha española. Este partido opina que la disyuntiva política contemporánea es la opción por o contra el capitalismo, identificado como proceso de globalización. La posición por la que ellos optan es por el no al capitalismo que supone, en su lógica, un sí a la nación española que se funde con un racismo, o una oposición a la inmigración, que suele resultar ofensiva y radical en sus productor propagandísticos. La opción por España se funde así en una especie de patriotismo antisistema, optar por España es optar en contra del capitalismo. Ultranacionalista, antisistema y anticapitalista. Se declara democrático pero critica la democracia liberal inorgánica…sin explicitar qué tipo de democracia representan ellos, al margen de una vaga mención al concepto “demos” (pueblo) como orgánico a la nación. Defiende el “ecologismo integral” y no desestima la violencia “…cuando es necesaria”. Se trata de un movimiento violento que ha estado implicado en numerosos altercados.

España 2000: Constituido en 2002 en Valencia, cuenta como referentes extranjeros a partidos como el de Jean Marie Le Pen en Francia o Jörg Haider en Austria. Fundada por José Luis Roberto un personaje que ha protagonizado algunos altercados serios, como la colocación de dos bombas y declaraciones a favor del nazismo, por las que no ha podido ser imputado. En sus manifestaciones se exhiben símbolos nazis. Este controvertido líder es presidente de la Asociación de Empresarios de Clubes de Alterne siendo todo un capo del mundo de los proxenetas. Este hecho hizo que Democracia Nacional abandonara la coalición de España 2000. Se trata de un grupo peligroso y violento.

Falange Auténtica: Se trata de una escisión de carácter hedillista del mensaje de La Falange por el rumbo ultraderechista de ésta que se produjo en el seno del falangismo en 2002. Se consideran como el grupo auténticamente falangista, es decir, intérpretes fieles del pensamiento de José Antonio Primo de Rivera que consideran como socialmente vanguardista. Se trata de un grupo no racista que, incluso, ha llegado a organizar campañas solidarias de apoyo a países sudamericanos, cosa impensable para la ultraderecha xenófoba. Realiza también referencias al ecologismo.

Falange Española de las JONS: Es el grupo más fiel al mensaje del falangismo primorriverista entremezclado con el sindicalismo propio de las JONS de Onésimo Redondo, al menos en su discurso ideológico. Se trata de un partido anticapitalista y antiglobalización. Frente a estos dos enemigos FE de las JONS defiende la renegociación de la situación española en los diferentes organismos internacionales y aboga por su salida tanto de la UE como de la OTAN. Ataca la partitocracia y defiende la organización corporativa de la representación política. Uno de sus puntos más fuertes es el marcado componente sindicalista que es una puerta abierta a la socialización de los medios de producción que pertenecerían a los obreros a través de su titularidad sindical, de un sindicato unitario y vertical obviamente. Su acentuado mensaje social, en línea con la primigenia Falange, le hace rechazar la xenofobia y el racismo como producto de los desmanes del capitalismo y que asocia a la ultraderecha, de la que declara así su separación.

Frente Nacional: Fundado en 2006 a partir de una escisión de la Falange liderada por Fernando Cantalapiedra. Desde el principio ha dejado de lado la estética y discurso falangista para abrirse a los movimientos de ultraderecha europeos con los que comparte un fuerte nacionalismo, una denuncia de las situaciones sociales generadas por el capitalismo y una posición intransigente frente a la inmigración (hablan de la “Preferencia Nacional”. Más referido al contexto español critican con dureza el Estado autonómico y los separatismos nacionalistas y la caída en desgracia de las instituciones tradicionales, curioso si se tiene en cuenta que el fascismo, del que son herederos, es una ideología crítica con la tradición y sus productos institucionales, como por ejemplo la Monarquía de la que son grandes críticos. Se define como movimiento no ideológico y hace ciertas referencias sutiles a la tecnocracia. Frente Nacional se define como un movimiento interclasista y hace alguna alusión a cierta ruptura con el régimen de Franco.

El arco de partidos de la extrema derecha en España permite arrojar algunas características comunes que, como se ve, no son compartidos por todos los partidos considerados de extrema derecha, a este respecto destacan las escisiones de Falange caracterizadas por su apego a al doctrina de Primo de Rivera y por un deseo de “desfastiscización” ideológica. Los rasgos generales son: anticapitalismo, antiglobalización (ultranacionalismo), socialistas en lo económico, racistas… Algunos de estos rasgos los acercan a sus enemigos acérrimos de la ultraizquierda.

¿Es Falange y Tradición un grupo de ultraderecha? En primer lugar, es preciso fijarse en la denominación. En ella se incluye tanto el término “Falange”, hostil a los sectores más radicales de la ultraderecha española, y “tradición” completamente incompatible con cualquier forma de fascismo. Los enemigos que este grupo sitúa como antiespañoles son, por este orden, “el separatismo terrorista, el comunismo criminal y el liberalismo anticristiano”. Esta afirmación permite desligarlo de los movimientos neonazis para los que el componente cristiano es ajeno. Nótese que el segundo enemigo señalado no es el capitalismo sino el comunismo por lo que Falange y Tradición no ve en el capitalismo el enemigo principal a batir, como sí hace la ultraderecha española. En cuanto al antiseparatismo es común a toda la ultraderecha pero también a partidos constitucionalistas e incluso regionalistas. Estos motivos así como los objetivos atacados (monumentos a las víctimas del franquismo, una calle dedicada a “La Pasionaria”,…) conectan más con las familias políticas del franquismo que con los modernos movimientos neofascistas. Por tanto, hay que distinguir en la ultraderecha española dos sectores: uno desorganizado, violento y antisistema vinculado ideológicamente por su filofascismo y otro organizado, estructuralmente más fuerte y que, hasta ahora, se había mostrado dispuesto a actuar dentro de los límites de la legalidad reunido por su adhesión a la doctrina de los clásicos de la derecha radical española (Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Manuel Hedilla...). Falange y Tradición pertenece a este segundo grupo que no por externamente menos violento es más fácilmente reprimible. Muy al contrario, el pertenecer a una tradición organizacional fuerte le confiere mayor peligro.

Habría que estudiar si el revisionismo socialista ha generado el malestar de este sector político hasta ahora bastante inactivo y cívico, dentro de unos límites. El salto cualitativo en su actuar, en cualquier caso, merece atención y precaución como toda forma de violencia organizada.

2 comentarios:

  1. Poco se puede decir de este extenso post. Las cosas son como son. Estos grupos son la prueba viviente de las imperfecciones de la democracia (o de las perfecciones, según se mire). Cabría esperar uno similar sobre la ultra izquierda: dos caras de la misma moneda (mierda).
    Sería interesante investigar si el florecimiento de estos nuevos partidos tiene algo que ver con el "Nuevo Socialismo", la cultura del progresismo, el declive de los sindicatos y la exaltación pública, por parte del gobierno de turno, de los valores marxistas o "rojos", como se define el actual presidente.

    Esperaré ansioso un análisis por tu parte

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  2. Querido amigo. Por supuesto, se puede hacer un post al respecto. Por grupos de ultraizquierda se puede entender los de doctrina revolucionaria mayoritariamente de ideología marxista o anarquista. Nada que ver con la socialdemocracia del PSOE actual. Con respecto a la exaltación pública de los combatientes republicanos en cierto sentido tiene que ver con la ultraizquierda y en otro no. Tiene que ver con el hecho de que en su tiempo eran grupos antidemócratas, totalitarios y anticonstitucionales (el PCE, el mismo PSOE, la CNT, la FAI, el POUM, la Esquerra...) eran grupos eminentemente revolucionarios. Pero la reivindicación que de ellos se hace no creo que vaya en beneficio de la ultraizquierda ya que no se los vende como tal sino más bien como republicanos, legalistas, constitucionales y libertarios por lo que su fin es demonizar al franquismo y a la derecha en general. El problema es cuando el tiro sale por la culata, como el descubrimiento de la tumba de Nin, fundador del POUM y asesinado por comunistas y socialistas.
    Este post tenía que ver con los últimos actos de Falange y Tradición pero prometo otro sobre la ultraizquierda.
    Gracias por tus comentarios e interés

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