viernes, 30 de octubre de 2009

La urgente necesidad



José María Aznar pedía ayer en un desayuno-coloquio, de manera más o menos sucinta, una unidad de liderazgo para la derecha española. Y es que el espectáculo de las últimas semanas en el PP está siendo francamente lamentable.

No es lamentable simplemente porque haya disparidad de posturas. De hecho la diversidad interna debería ser síndrome de pureza democrática. Sin embargo, los partidos políticos no son per se organizaciones democráticas sino que más bien son organizaciones stalinistas. En el partido político lo que prima es la unidad de pensamiento y acción. Del mismo modo que para Hobbes la discrepancia en el Estado es un atentado para la paz social, en los partidos la discrepancia abierta es concebida como signo de heterodoxia reprimible.

¿Por qué esta falta de liderazgo? Puede ser que, como señalaba Gonzalo Fernández de la Mora esta sea una característica constitutiva de la derecha política. En ese caso, sólo estaríamos ante el ocaso del impulso unificador de la refundación del PP. Es decir, tras un periodo de gran unidad (periodo Aznar) la derecha volvería a resucitar sus peores fantasmas en los que una multiplicidad de reyezuelos se disputan continuamente la cabeza del partido. Esta explicación no resulta descabellada si pensamos en los tortuosos años de Alianza Popular, hasta su refundación, en los que a los discretos resultados electorales se sumó la disensión interna con dimisiones de talla como la de Federico Silva o, más tarde, López Rodó.

En un plano, quizá más filosófico, la razón de la ausencia de este liderazgo es el fuerte prudencialismo o pragmatismo del liberalismo conservador que es, según Ángel Maestro, una de las características más acusadas de esta corriente de pensamiento. Así pues, la solución de las cuestiones sociales está sujeta a la comprensión circunstancial de la situación social. Esta comprensión no puede ser comunitaria y, por tanto, se produce una multiplicidad de “respuestas-tipo” de carácter individual y que tienen pretensión de ser las más acertadas, es decir, la posibilidad abierta de un conflicto de élites intrapartidarias que eufemísticamente se suelen denominar “sensibilidades”. Contra este método está el racionalista-ilustrado de la izquierda que apelando a un corpus de pensamientos más etéreos e inamovibles actúa de una manera más unitaria. En la izquierda hay un acuerdo, un pacto básico doctrinal que impide la afloración de los conflictos que minan a la derecha. En definitiva, la ideología es más fuerte que el personalismo.

Y lo que está pidiendo Aznar, en cierto sentido, es una “izquierdización” de la derecha en el sentido expuesto. Es decir, lo que pide, mucha gente no sólo Aznar, es una repolitización de la derecha, la recuperación de un marco común que identifique el pensamiento de la derecha y a partir del cual se puedan desarrollar, sana y democráticamente, las “sensibilidades”, vamos lo que hizo Aznar reinventando la derecha española (vid. Libertad y solidaridad). Pero para ello debe haber una reflexión profunda que no se puede dar a nivel exclusivo de las prácticas sino que ha de atender a los principios. A partir de ahí, lograr un líder con autoridad y capacidad de decisión será sólo cuestión de encontrar un carácter apropiado que, muy seguramente, no falta en las filas del PP. Se trata de un reto que habría que acometer de inmediato para poder ser una alternativa real de poder.

jueves, 15 de octubre de 2009

Entre Holocaustos anda el juego


(ABC, 1 de noviembre 1994)

Zapatero está de gira por Tierra Santa, sí señor así se suele denominar a Israel. El caso es que nuestro presidente ha declarado que Israel y España son amigos y que las críticas españolas hacia Israel son las propias de un buen amigo. Pero lo que Zapatero no ha podido evitar ha sido la acusación de un diario israelí que le ha presentado un informe en el que se demuestra que el antisemitismo en España está aumentando. Así que Zapatero ha decidido despejar a corner: “Debo declarar de forma clara, no hay antisemitismo en España en ninguna de sus expresiones. No todo comentario, publicación o fotografía debe ser considerada como antisemita. La mejor prueba es que hoy en día no hay actos antisemitas en España. Antisemitismo era la dictadura de Franco”. Con perdón pero, tócate los cojones mariloles.

Ya basta. La justificación de las acciones de hoy no pueden ser la referencia a lo que una amiga denominaba “el bucle endémico de 1936-1975”. No, si ahora resulta que la culpa de la crisis será de la economía franquista. Y conste que no estoy partiendo una lanza en favor de Franco, lo que no se puede soportar es la manipulación de la historia y la mentira.

Uno puede no estar de acuerdo con la falta de libertades cívicas y políticas en las que estuvo sumida España entre el 36 y el 75, pero justo en este caso la acción de España fue un pie de página dorada de su historia, pie de página porque no hubo una oposición directa a la acción antisemita del nazismo pero sí se llevó a cabo una política de defensa objetiva de los judíos. Los diplomáticos españoles recibieron órdenes de conceder la nacionalidad española a todos los judíos de origen Sefardita y, en muchos casos, a personas que no tenían este origen. Así España desde su condición de país no-beligerante pudo salvar a cerca de 60.000 judíos del Holocausto, acción por la que Franco recibió homenajes en comunidades judías de todo el mundo. Claro que esto no se saca a la luz por ser muy políticamente incorrecto. Que tenga cuidado que ya le salió el tiro por la culata cuando cavando en busca de fosas comunes de la violencia franquista se encontró con la tumba de Nin, jefe del POUM asesinado, junto con muchos otros, por los "camaradas" del PSOE. Zapatero, la historia no se te da nada bien.

Pero, además, es preciso señalar que el antisemitismo donde más fuerte está en España es, precisamente, en el arco del “progresismo” en el que se inserta Zapatero. La izquierda española ha tomado partido en contra de Israel y en favor de la causa Palestina como se comprueba en las manifestaciones, tanto estéticas como retóricas, en las que el palestino, el antisionismo, incluido en el antiamericanismo son notas habituales. La izquierda es antisionista y pro-palestina. Quizá se pueda argumentar que ser antisionista no significa ser antisemita. Incluso aceptando esto, creo que se acerca más que la salvación de numerosos judíos.

Basta ya de usar el franquismo como “cestito de los palos” que dicen los mayores o como cabeza de turco. Es de gobernante responsable no responder a los retos de hoy con culpabilidades del ayer y, sobre todo, es de hombre honorable no ser desleal o falso respecto respecto al pasado.

Por cierto, que las “collejas” que el Presidente, en tono amistoso, da a Israel no son fruto sólo de la amistad sino de lazos de sangre. Y es que, si creíamos que la historia de la familia de ZP era la de una saga afectada por la represión franquista, cosa que no es del todo cierta, ahora lanza la novedad de que tiene, también, antepasados judíos. A este paso algún día dirá que es negro pero que no se nota…lo peor es que algunos asentirán con la cabeza.

(Estos son los antisemitas en España, por cierto, un grupo de culto entre los progres, super-progres, los niños de papá herederos del 68 con estética y retórica revolucionaria, burgueses hasta la médula, autoritarios como pocos y vacíos de ideas: http://www.youtube.com/watch?v=aL1kmwb5kGs)

PD: Por cierto, que ZP se preocupe del Holocausto que está protagonizando. El número de abortos sigue subiendo. Al igual que los judíos para los nazis, el nonnato no es persona para el “progresismo” y el Lebensraum de entonces es el “derecho a decidir" de ahora. El 17 todos a la calle en favor de la vida. Ni partidos, ni naciones, todos unidos por la vida.

viernes, 9 de octubre de 2009

In Obama we trust



Que Obama es hoy por hoy uno de los personajes más “pop” del panorama internacional, tras la muerte de Jacko, es indudable. El “yes we can” se ha convertido en uno de los soniquetes más utilizados y en las más diversas circunstancias, por cierto. Pero ya el colmo de los malos, malo para los que no somos poperos, es que se le dé el Nobel a un tipo cuya contribución a la paz es más retórica que real.

¿Cuáles son los méritos del superpresi para la paz? Es cierto, que Obama ha mostrado una gran predisposición a renovar el papel que los Estados Unidos juegan en el plano internacional y que ha mostrado su intención de caminar hacia unas relaciones internacionales basadas en la negociación multilateral. Eso le honra desde luego, pero como dice el refranero “Del dicho al hecho hay un trecho”. La organización de los Nobel no ha podido atribuir ningún mérito al Presidente estadounidense por la sencilla razón de que todavía no ha logrado nada. Al final no les ha quedado más remedio que el de atribuir el mérito del “presi” a su popularidad y a su capacidad para llegar al público: “Only very rarely has a person to the same extent as Obama captured the world's attention and given its people hope for a better future”. Es cierto que Obama ha adoptado un discurso nuevo, más fresco y notablemente más amable pero las intenciones no sirven cuando se habla de la paz.

Es más, me atrevería a apuntar lo contrario. No quiero decir que Obama haya convertido la política exterior americana en más belicosa, simplemente que no ha cambiado nada. Soldados americanos en Irak, proposición para aumentar los efectivos en Afganistán…¿cambia algo salvo las amables palabras y la sonrisa Profident respecto a la época anterior? Y en política interior, al menos en cuanto a nombramientos se refiere, hay más de lo mismo. Obama prometió un cambio (It´s time for a change, vamos el típico discurso de oposición) pero lo cierto es que los mandatarios de los principales agentes financieros y económicos, nombrados por los republicanos de Bush, han sido ratificados en sus puestos. Su popularidad ha llegado a límites insospechados y se ha creado una aureola de moderna divinidad que ha acabado por obnubilar al mundo entero. Obama cura economías sin intervenir y regala al mundo la paz sólo con la magia de sus palabras y con las intenciones de su corazón

Tras Obama sólo hay por ahora mucho ruido y pocas nueces. Que dentro de unos años el mundo se tenga que rendir ante la evidencia de las contribuciones a la paz de Obama es algo que desearía con todas mis fuerzas. Entonces reclamaríamos para él no sólo el Nobel sino también el Príncipe de Asturias y hasta el Pichichi si hace falta. Pero por ahora nada más que humo. Odio el humo y la política “pop”.

martes, 6 de octubre de 2009

Berlusconi y el Estado

Ignacio Sotelo publica un artículo hoy en El País que bajo el título “La Italia de Il Cavaliere” parece atribuir la permanencia en el poder de Berlusconi a la debilidad institucional del Estado italiano. En este artículo, el politólogo, toma como referencia explicativa la historia italiana centrándose especialmente en el proceso de unificación. El artículo está plagado no sólo de algunas incoherencias históricas sino que también echa mano de tópicos ya desmentidos y contiene en sí bastantes contradicciones lógicas que acaban por hacer incomprensible la hipótesis sostenida.

En primer lugar, la leyenda negra sobre la Iglesia llega en este artículo hasta la caricatura. Es cierto, que la Iglesia se opuso desde el principio a la creación de un Estado italiano en toda la península ya que esto suponía la supresión de los Estados Pontificios. No es preciso entrar en discusiones sobre si esta solución, la de los Estados Pontificios cuyo origen se remonta a la Edad Media, tenía su lógica en pleno siglo XIX. Sin embargo, parece que Sotelo afirmar que lo “progresista” a este respecto hubiera sido que un Estado se disolviera por propia voluntad. La resistencia a la integración bajo bandera del Piamonte fue un acto de carácter retrógrado, según Sotelo. Lo cierto, es que fue el conflicto territorial (inter-estatal) la razón de la oposición de la Iglesia a la unificación y no, como él afirma, la composición ideológica del nuevo Estado. El empuje de Garibaldi y la insistencia de los Saboya fue lo que posicionó a la Iglesia. Nótese que por estas fechas, los gobiernos parlamentarios con una Monarquía constitucional, fueron reconocidos por la Iglesia en muchos otros países, como por ejemplo España. Frente a esa imagen integrista de la Iglesia la razón de su oposición fue en tanto Estado opuesto a su disolución y no por un supuesto carácter anti-progresista…que intenta mezclar con la Contrarreforma española (Por cierto que genial aquello de que la Contrarreforma supuso un estancamiento cultural y científico…quizá uno de los periodos más fructíferos de las letras españolas, por seguir con el ejemplo).

Además, es curioso que señale esta hostilidad de la Iglesia al Estado y no la contribución a la consolidación del Estado parlamentario italiano realizada por una organización creada a la luz de las enseñanzas vaticanas, aunque no dependiendo orgánicamente de la Iglesia, la Democracia Cristiana. Desde que se proclama la constitución democrática italiana en 1947 hasta su desaparición en los años noventa, la Democracia Cristiana fue el partido más votado en Italia, salvo en 1983. Fue el pilar sobre el que se apoyó la instauración del Estado democrático italiano llegando a pactar en los 70 con el Partido Comunista Italiano garantizando, así, no solo la paz social sino la pervivencia del Estado, pero eso parece que no es importante para Sotelo.

Además, otra de las razones que hacen que el Estado sea francamente débil en Italia es que su constitución constituye una rémora para el establecimiento de gobiernos fuertes que refuercen la autoridad del Estado. Y esto por dos motivos. En primer lugar, por la Ley Electoral italiana cuyo sistema de computación de escaños favorece a las minorías, con lo cual hay muchos grupos políticos representados institucionalmente. Por ello, los gobiernos italianos suelen ser fruto de coaliciones que marcan al Estado con el rasgo de la inestabilidad institucional. Además, el poder del Senado y del Parlamento italiano son parejos y no están jerarquizados por lo que un gobierno para ser fuerte necesita mayoría en ambas cámaras para poder legislar con estabilidad

Por tanto, en la argumentación histórica que hace Sotelo se deja en el tintero, precisamente, los datos más relevantes para entender la debilidad del Estado. Pero, además, su tesis en incorrecta. Según Sotelo, el triunfo de Berlusconi se debe a que el Estado italiano es débil…pero esto no explica que sea precisamente él quien gobierne Italia. La debilidad del Estado no hace que se facilite el acceso a un sujeto de dudosa calidad moral o política. Más bien, será la educación política de los propios italianos que lo han elegido libremente (de ahí la validez de la sentencia de De Maistre y el desacierto de su comparación con el franquismo). Pero si queremos ser más rigurosos en la explicación del éxito de Il Cavaliere tenemos que apuntar al carácter ideológico de su(s) partido(s). El éxito de Berlusconi reside en que ha sabido ocupar con su carisma, y su control de los medios, el arco político que garantiza la gobernabilidad en Italia, el centro derecha heredero de la Democracia Cristiana. Por si esto fuera poco, ha sabido atraerse a los potentes movimientos regionalistas como la Liga Norte garantizando, así, los votos necesarios para presidir el país.

 

Para consultar el artículo: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Italia/Il/Cavaliere/elpepiint/20091006elpepiint_6/Tes

viernes, 2 de octubre de 2009

Circo sin pan


Ahora que estoy leyendo a Aristóteles, y precisamente su "Política", no puedo de dejar de pensar en un día como hoy en la política y en las olimpiadas, quizá porque en la última semana a base del constante martilleo se ha dejado clara la relación que entre una y otra existe...bueno y porque este chiringuito se empezó en Grecia. Cuatro ciudades aspiran a recibir en 2016 los Juegos Olímpicos, como si os estuviera diciendo algo nuevo, aunque cada una justifica sus pretensiones como puede.

Chicago: Con el discurso emotivo y hasta pasteloso de los Obama. Lo siento a la kennedy negra, Michelle, no la trago. Modelitos para aquí y para allá, la campechanía estudiada y una pose a medio paso entre Jackie y Evita Perón que a muchos les pone negros (y no es por racismo sino que se trata de una simple expresión). Y Obama a lo suyo a esa política de reconvertir a los Estados Unidos de juez del mundo en líder del mismo. El discurso es más amable, sólo hace falta que las buenas palabras se cumplan pero, sobre todo, que se cumplan responsablemente. El lavado de cara americano permite que la candidatura de Chicago no se presente como la mejor sino como "el orgullo de todo el mundo". A lo dicho, líder, no señor.

Río de Janeiro: Sudamérica no ha contado jamás con una sede Olímpica y esta es la baza con la que Lula juega sus cartas. Eso sí, ¿será capaz de asegurar Lula que la organización de los Juegos no produzca una oleada de corrupción? Algo ha hecho ya al respecto para relanzar la economía del gigante sudamericano. Sólo hace falta que calcule bien sus fuerzas y no de tres pasos atrás después de haber dado uno adelante. Juega la baza de la exclusión, aunque me parece que si la rotación de los continentes es una ley no escrita Sudamérica se merece ya unos juegos...ya que el factor geopolítico es tan importante que se haga valor.

Tokyo: Los vecinos de Tokyo no quieren saber nada al respecto, un 56% se declara en contra de su celebración. Juegan con ser las Olimpiadas verdes. Pero ¿no se dan cuenta de que eso no vende? O sea, vende pero no se paga. Y si no que se lo pregunten a los de Kyoto, ellos que lo tienen bien cerca. Eso sí, el argumento del karaoke que han dado me parece brutal, buenísimo...¿a ver quién es el bonito que se resiste a celebrar una medalla hasta las cejas de sake, cantando la Macarena abrazado a Yosimoto al que acaba de conocer?

Madrid: Sinceramente, creo que, después de que el FMI publique que somos de entre las principales economías la que más va a tardar en recuperarse, nos lo merecemos. Que sí, que sí, que el año que viene aquí un 20% de paro pero...entre la juerga que se monta hoy en Madrid si ganamos y lo que dura la resaca ¿quién se acuerda del paro o del bolsillo? Espero que tengan esto en cuenta quienes eligen. Con lo que es España, capaces de estar a jamón de York (el que pueda) hasta 2016 pero con una sonrisa de oreja a oreja y haciendo la gilipollez de la manita (insisto, como gane Madrid hoy en la Capital pilla hasta el apuntador).

Creo, y ojalá me equivocara, que Río y Chicago tienen todas las de ganar. Unos por que les toca, otros por estar de moda, por ser pop, están por delante de Madrid. Si nos la dan me lamentaré de no estar en el jolgorio madrileño pero espero que seamos lo suficientemente inteligentes para no despistarnos con este "Pan y circo" (al que le falta el pan) y que puede desviar la atención de los acuciantes retos que tenemos ante nosotros.

PD: Lo he dicho de Río pero nosotros entre Gürtels, Mallorcas, Julián Muñoz y otros, vamos ya serviditos de corrupción.