martes, 29 de septiembre de 2009

Política y cinismo


Desde que comencé con este blog he tratado insistentemente en no convertirlo en eso que algunos llaman “egoblogs”, es decir, los blogs de la gente que cuenta lo que le pasa, lo que se le ocurre. Lo he tratado de hacer no sólo porque he procurado darle un tono un poco más reflexivo, sino también porque no me ocurren suficientes cosas interesantes como para escribir un blog, así es la vida. Aunque creo haber conseguido mi propósito, con algún escarceo egotista, es obvio que considero este blog altamente subjetivo, como lo es toda opinión por muy razonada que pretenda estar.

Pues bien, digo todo esto sólo para traicionar el espíritu del blog desde la más absoluta de las consciencias. Hace poco he tenido un encontronazo por Facebook con un miembro del PP navarro y sé que es de Del Burgo, Palacios and company no sólo porque lo conozco sino porque el sábado (o domingo, no recuerdo) salía en el diario, a toda imagen, en la sesión de la Comisión Constituyente (si es que se llama así este órgano) del PPN. El origen de la disputa fue que había publicado un comentario criticando a Miguel Sanz por haber roto el pacto con CDN. Bien, no problema. Comenté su enlace con mi opinión, que no estaba de acuerdo con que el PPN se tirará de los pelos con esa ruptura cuando los motivos obedecen ideológicamente al territorio común de UPN y PPN, como es la oposición a la ampliación de las políticas lingüísticas vascas en Navarra. Bueno, opinable al fin y al cabo. Yo mis razones y él las suyas y Paz y amor y el Plus p’al salón.

Pero he aquí que mis comentarios, educados y respetuosos, no debieron sentar muy bien en quien parece que buscaba más la palmadita en la espalda de los amigotes de Carlos III. Así que decidió publicar el mismo comentario pero introduciendo una palabra más, suprimiendo, así, los comentarios que se le habían hecho, es decir, decidió que no quería que estuvieran mis comentarios. Bueno aquí cada uno hace lo que quiere con su red social mientras no afecte a la de los demás (eso es el liberalismo al que se acoge su partido ¿no?). Pero, no contento con este acto de censura lamentable decidió que, cuando otra persona le dijo que exageraba en sus valoraciones, lo propio era acogerse a la libertad de expresión, recogida en la Constitución Española, ahí es nada (En el original: “Creo que esto se llama Libertad de Expresión, me parece que es un derecho de todos los españoles recogido en la Constitución desde hace más de 30 años”).

No es que la cosa me produzca rabia sino tristeza. Tristeza ante el cinismo de una persona que pertenece a un partido que se supone respetuoso con las libertades de los demás. El censurar opiniones contrarias, por mucho que sea en una red social, me parece que es un gesto de escasa liberalidad y de nula capacidad de diálogo.

Sólo espero, sinceramente, que el acto de censura haya sido fruto de que no le gusta mi imagen de perfil y no de un preocupante autoritarismo o de una carencia de ideas de una persona que aspira a jugar un importante rol en la vida política de nuestra comunidad.

PD: Mis respetos a los que tienen las mismas ideas que él. Dispuesto a discutirlas y a darles la razón, si es que la tienen.

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