jueves, 15 de abril de 2010

Garzón de villano a héroe en la izquierda



Un día más Garzón salta a la palestra de la actualidad. Hoy lo hace por una de sus tres causas pendientes, una de esas de las que la "intelligentsia" encerrada ayer al grito de "No pasarán" no quiere hablar. Y es que Garzón ha sido elevado a los cielos de la democracia para pasar a ser uno de sus grandes Padres. La ignorancia a este respecto por parte de los encerrados ayer parece ser fruto de esa esquizofrenia hispana que lleva a enardecerse en la lucha por las grandes ideas pero a sonreír cuando estas son violadas gracias a la pillería y la doblez. España es la picaresca.

De todas maneras el discurso de los grandes ideales democráticos y la canonización pública que está experimentando Garzón cuenta con un fabuloso aliado: la falta de memoria en España. Sí, falta de memoria eso mismo que parecen reclamar los psoefílicos y sus aparato mediático aledaño y de la que tanto se aprovechan. Garzón no siempre ha sido visto por la izquierda como un adalid de la democracia. Eran los noventa y la gran mayoría ya no se acuerda de cuando Garzón era atacado por la izquierda. En aquella época el juez se decidió a investigar la guerra sucia socialista, aquellos crímenes de Estado cometidos, además, en democracia por medio de una fuerza parapolicial con sustento estatal, el GAL. Claro el PSOE no estaba muy cómodo mientras un tipo de la fama de Garzón entraba en su alcoba para proclamar de qué color tenían la ropa interior sucia.

La campaña antigarzón fue bastante más cruel de lo que está siento hoy, aunque se esfuercen por situar a Garzón como la gran víctima del franquismo. Curiosamente fue la progresía, con el hoy garzonista El País a la cabeza, la que lo acusó de emular esquemas franquistas por su vinculación con la política. El juez había sido número dos de interior y se había marchado en claro enfrentamiento a Felipe González. Que además pretendiera airear los trapos sucios y criminales, asesinos, del socialismo era algo inadmisible y ¿qué mejor acusación en España de la de franquista? Lo mismo que hacen hoy pero cambiando los protagonistas.

Aquel fue un servicio a la democracia y la izquierda cargó contra el juez. En aquellos años la izquierda, temerosa de destapar toda la verdad de los GAL y de que el juez llegará (si no lo hizo) a descubrir la identidad del señor X, promovió la inhabilitación de Garzón por presunta falta de imparcialidad del juez. Fue precismamente el TS quien le salvó el pellejo ratificando sentencias como la condena del socialista Rafael Vera. Los mismos que le acusaron de franquista en aquella época lo convierten hoy en el Cid campeador en noble lid contra el fascismo internacional. Cinismo y olvido manipulador a partes iguales.

4 comentarios:

  1. Y yo he escuchado por ahí que la prensa también se va a sentar en el banquillo. ¡Sólo nos faltan las palomitas! Qué país...

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  2. Enhorabuena Carlos!

    Que pluma tan sutil y certera.
    La memoria se vuelve esquizofrénica dependiendo de la acera que pises, no lo olvides!

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  3. Estás confundido Carlos. Hablas de la izquierda como si los ciudadanos que nos estamos expresando clamorosamente fuésemos parte de esta mentirosa partitocracia. Somos ciudadanos. No pertenecemos a partido alguno. Quien quiera oír que oiga. No nos confundas con partidos y medios. Ayer estuvimos de acuerdo con Garzón y hoy lo seguimos estando. Muchos somos de izquierda pero eso no te dice a tí, ni constancia tienes, de que ayer estuvimos de acuerdo con esa izquierda de la que hablas. A no confundir.

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  4. Lotopia muchas gracias por tu enhorabuena

    Fernando, no estoy criticando a todos los que apoyan a Garzón que, por supuesto, los habrá como tú que lo hayan apoyado siempre. Sólo denunció que ahora los sectores de la izquierda oficial se sumen al carro ganador cuando ellos demonizaron en su día a Garzón. Los ciudadanos ajenos a la partitocracia que protestáis no sé porque no lo hacéis para que juzguen también los crímenes de las fuerzas revolucionarias durante la República, eso sería lo ecuánime. De todas formas me parece que la confusión está en que, quienes defendéis en esta tesitura a Garzón, lo hacéis bajo la premisa de que es un juicio político lo que se está haciendo cuando lo que se juzga es un tema de la infracción de competencias judiciales. Ahí está la confusión. Muchas gracias por comentar.

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