lunes, 22 de marzo de 2010

Tú la letra, yo la música. La solución del himno de España está en la historia


Hace ya un par de semanas leí un artículo de opinión en El Mundo en el que se hablaba de la importancia de los símbolos nacionales para la preservación del espíritu cívico y el mantenimiento de una identidad nacional. Desde luego, que es fundamental la existencia de ciertos símbolos que, por factores poco racionales, evoquen la unidad destino y comunitaria de toda organización política. Incluso agrupaciones políticas de menor importancia, como los partidos políticos, se dotan de un himno, una bandera…símbolos de comunidad y unión.

En el caso de España tenemos un gran déficit a este respecto. El himno de España, la Marcha Real, no tiene letra y, por tanto, no cumple su función simbólico-afectiva que los símbolos nacionales tienen especialmente en reuniones públicas. En el citado artículo, el autor repasaba otros caso como la vibrante y belicista Marsellesa, quizá uno de los himnos más emocionantes de la historia. Algunos otros, como el de Argentina, hacen referencia a los valores nacionales que dieron lugar al nacimiento de la Patria y con ello se condensa un mensaje recordatorio de la esencia y el proyecto nacional. En esta misma línea el himno italiano hace claras referencias a la constitución nacional por medio de alusiones a la Unificación y al pasado común aunque fracturado.

En España una vida política excesivamente fracturada y el ataque de los nacionalismos periféricos ha conllevado una devaluación de los símbolos nacionales. Otro de los factores, no nos engañemos, más importantes en esta disolución de los símbolos es el hecho de que el gobierno que mayor bandera de españolidad ha hecho de la historia es también el más demonizado de la historia del país, el franquismo. Pero hemos tenido himno con letra e intentos claros de recuperarlo o de generar uno nuevo.

El primero de estos himnos data del reinado de Alfonso XIII que encargó una letra para el himno al literato Eduardo Marquina, uno de los grandes literatos dramáticos de la época. Marquina centró su himno en un homenaje a la bandera y al lema de España “Plus Ultra” (“Más allá”) que data del reinado de Carlos V y que se ha mantenido en los escudos tanto de la República, como del franquismo, como en el actual escudo constitucional adornando los dos pendones que rodean las torres de Hércules. El segundo himno, es el himno de la República Española, también conocido como himno de Riego, aunque su origen es bastante anterior siendo la rebelión de Riego en 1820 su principal temática. Quizá por eso, parece poco adecuado al ser no sólo un himno escasamente unificador sino demasiado circunstancial. El tercer himno registrado es el escrito por José María Pemán, literiamente emocionante…pero con referencias a la símbología fascista y al triunfo del bando nacional en la Guerra Civil española por lo que también resulta un himno en exceso partidario. Por último, y como prueba de la voluntad de los españoles de dotarse de un himno el COI realizó un concurso el año pasado para proporcionar una letra al himno. Paulino Cubero presentaba un himno que tiene la virtud de que entierra diferencias políticas en cuanto a las dos Españas. Sin embargo, la alusión a un sistema de gobierno (la democracia) parece que no refleja demasiado la historia de un país que ni tiene a éste como sistema fundacional y que salvo breves lapsos históricos apenas ha funcionado con él.

Por todo ello, dada la dificultad de crear uno de nuevo cuño creo que el himno que más sirve y más aúna las diferentes sensibilidades de nuestro país el himno más adecuado sería el de Marquina desde mi punto de vista. Un himno que homenajea a la bandera, en el que no hay alusiones políticas partidistas y que refiere constantemente al carácter proyectivo de España sintetizado en el lema "plus ultra".

Adjunto la letra del himno de Marquina ya que es el único que carece de reproducción en Internet:

Gloria, gloria, corona de la Patria,

soberana luz

que es oro en tu pendón.

Vida, vida, futuro de la Patria,

que en tus ojos es

abierto corazón.

Púrpura y oro: bandera inmortal;

en tus colores, juntas, carne y alma están.

Púrpura y oro: querer y lograr;

Tú eres, bandera, el signo del humano afán.

Gloria, gloria, corona de la Patria,

soberana luz

que es oro en tu pendón.

Púrpura y oro: bandera inmortal;

en tus colores, juntas, carne y alma están.

2 comentarios:

  1. Sin meternos en politiqueo y hablando de las pasiones más bajas, nadie puede negar la envidia que produce ver a los italianos, los franceses o los ingleses cantar su himno antes de jugar un partido de fútbol o de rugby. Salen al campo a morder.
    Sobre las versiones falta una. Aznar quiso crear una letra de unidad y se la encargó a Juaristi y otras tres personas que no recuero. La letra era esta:
    Canta, España,
    Y al viento de los pueblos lanza tu cantar:
    Hora es de recordar
    Que alas de lino
    Te abrieron camino
    De un confín al otro del inmenso mar.
    Patria mía
    Que guardas la alegría de la antigua edad:
    Florezca en tu heredad,
    Al sol de Europa
    Alzada la copa,
    El árbol sagrado de la Libertad.

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  2. Poético, alusiones al Imperio y la apertura de España al exterior (en el imperio y en la alusión a Europa) me gusta. No me gusta la alusión al árbol de la Libertad, árbol de Guernika...muy local, simbólicamente turbio y falto de significado para la mayor parte de los españoles. Pero de entre las posibles me parece una letra bastante aceptable. Muchas gracias

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