Que en la política actual, quizá en la de siempre, mantener la independencia todavía inserta en el aparato burocratizado e hiperjerarquizado de un partido es imposible no es nada nuevo. Ya lo señalaron en su día sociólogos como Schumpeter o Michels. Sin embargo, de vez en cuando surgen personas con voz propia, con capacidad de liderazgo y un pensamiento claro en temas fundamentales que se sustraen de los esquemas ideológicos de los grandes partidos. El destino de estas personas suele ser, por desgracia para nuestro país, la marginación, crítica y, en última instancia, la expulsión de unos partidos en los que el culto al líder y la necesidad de la homogeneidad (monolitismo) ideológica es vital para la consecución del poder.
Víctima de esta situación que no hace sino demostrar la fuerte oligarquización de los partidos y su antidemocratismo es Montserrat Nebrera (Barcelona, 1961). Se trata de un personaje incómodo para los opositores pero también para los aliados que no están dispuestos al disenso interno. El paso de Nebrera por el PP catalán será recordado por varias cosas. Las polémicas que ha protagonizado, algunas acertadas otras claros errores el más claro de estos la crítica al acento andaluz de Magdalena Álvarez. También será recordada como “la otra” aquella que se atrevió a criticar la falta de democracia interna de los partidos y a punto estuvo de derrotar en las internas del PPC al delfín de Rajoy en Cataluña. Pero ha podido más la disciplina de partido y el hermetismo crítico interno a cada partido.
Nebrera se declara liberal y conservadora y además de la crítica al sistema de partidos y la falta de democracia interna en estos, quizá herencia del clásico caciquismo español, ha criticado abiertamente la cerrazón del PPC. Es cierto, ella no lo niega, que el aislamiento del PPC es fruto de la animadversión del nacionalismo y la izquierda pero Nebrera va más allá y decidió en su día plantearse las culpas propias. La autocrítica parece que no da votos y, sobre todo, no es cómoda por lo que su crítica le granjeo enemistades políticas en el PPC. Criticó el planteamiento del Partido Popular en Cataluña que adopta una postura de defensa agresiva condenando a que sus ideas jamás sean tenidas en cuenta. Nebrera ha mostrado gran respeto y amor por Cataluña y por algunas de sus figuras históricas como la del regionalista Francesc Cambó lo que le han hecho acreedora de un supuesto criptonacionalismo, pese a que ella lo ha negado. Su especial sensibilidad para el tema catalán que podría suponer una postura conciliadora por parte del PPC mucho más efectiva no le ha impedido criticar tanto la escasa preparación de Montilla como la despreocupación de Rajoy por entender Cataluña
Pero si una nota es clave es que Nebrera es ante todo una intelectual. Es licenciada en Filosofía Política y Filología clásica así como doctora en Derecho. Su vinculación con la Universidad ha sido constante y es catedrática de Derecho Constitucional, actualmente imparte su docencia en la Universidad Internacional de Cataluña. Esto le proporciona una mirada de altos vuelos una capacidad de análisis y de visualización de problemas notable. Pero, además, le proporciona ese afán de independencia propia del mundo académico, esa capacidad de desligarse de esquemas abstractos sin vinculación con lo real debido a su excesivo simplismo.
Yo tuve la ocasión de coincidir con ella por un motivo muy feliz. La Profesora Nebrera tomó parte en el tribunal que juzgó mi trabajo de investigación. No lo voy a negar, al principio pensé que su papel era el de dar lustre al mismo con un nombre conocido. Pero en su turno de comentarios Nebrera hizo análisis profundos sobre mi trabajo de investigación que apuntaban a nuevos campos y algunas críticas sutiles acerca de la obra del autor que estudio. El mito de la figura pop se cayó gracias a su agudeza, la frescura de sus argumentaciones y el conocimiento de la historia del pensamiento político.
En febrero Nebrera se lanzó a registrar el nombre “Alternativa de Govern” con la intención de participar en futuras elecciones. Por la posible confusión se separó de Ciutadans negando el laicismo, la preconización del aborto y la eutanasia de este. Por todo lo dicho, porque hace falta (se esté de acuerdo o no con sus ideas) políticos de la talla intelectual de Nebrera…creo que esta es una buena noticia y espero que consiga conformar un partido sólido con el que presentarse a las próximas elecciones catalanas.
Iba a comentar algo sobre el aniversario de la II República, sobre Chaves Nogales y Marañón, pero he visto este post y he decidido mirar al futuro: In Nebrera we trust. Una persona que admira a Cambó y a Pla, que es catalana y es española, que dice lo que piensa en los foros que lo dice, que formó parte del tribunal de tu tesis, merece ser respetada y no apartada por el sistema.
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